domingo, 27 de julio de 2014

Entre hijop... y aspirantes a serlo

Hace ya años, era yo más joven, me encontraba con un compañero en nuestro trabajo. Hablando de banalidades con él en un momento me dijo: “Yo lo que quiero en la vida es ser un hijoputa”. Yo, corto de entendederas, joven e ingenuo pondría cara de perplejidad al ver lo que decía esperar de su madre. Al ver la expresión de mi rostro procedió a aclarármelo y me hizo ver la luz: “Lo que quisiera es conducir un cochazo y que todo el mundo diga: 'Por ahí va ese hijoputa'”.

Tiempo después un empresario tuvo que cerrar y sus trabajadores pasaron al desempleo. Para evitar esta situación los mismos constituyeron una cooperativa. Algún año después su presidente, en un momento dado, cuando la cooperativa empezó a funcionar, comentó: “A mi me han puteado mucho y ahora me toca a mí”. Yo, de nuevo ingenuamente, pensé que este cooperativista iba a tomarse la revancha con la oligarquía empresarial local. Tardé poco en salir de dudas, no pensaba putear a estos empresarios sino a los trabajadores que había contratado para la cooperativa. Quedé asombrado por tamaña cobardía y ruindad. Pero sin problema, estos trabajadores aceptan la situación como normal y a lo que aspiran es a convertirse en presidente de cooperativa.

Una persona que ya ha logrado el grado de hijoputa (según la consideración de mi compañero), Mónica Oriol (presidenta del Círculo de Empresarios) realizó unas declaraciones en las que calificaba a muchos jóvenes poco menos que de inútiles e inmerecedores del salario mínimo (antes de la crisis parece que servían). Se reafirmó en Radio Nacional y en la misma entrevista defendió vehementemente su derecho a ganar dinero (llámese forrarse). Parece ser que ella tenía ese derecho y negaba a otros el derecho a tener un salario de subsistencia. Sin problemas, si alguno de estos jóvenes alcanzara su situación diría lo mismo.

Estos ejemplos le hacen a uno reflexionar sobre la naturaleza humana. La inmensa mayoría de las personas, las que podemos ver en la calle, la playa o la cola del desempleo se diferencian poco unas de otras. Son las circunstancias de la vida las que definirán su comportamiento. No se trata de que haya empresarios explotadores y trabajadores explotados, sólo de que los unos pueden hacerlo y los otros lo harían si pudieran. Esto, que lo hago para referirme al orden laboral, es extendible a la mayoría de los aspectos de la vida, ya sean relaciones entre políticos con los ciudadanos, entre militares, entre países, etc.

Las personas, por lo general, somos mediocres y solo pensamos en nosotros mismos. Solo nos preocupa nuestro bienestar y como mucho el de nuestros allegados. Las personas piensan con el estómago, es famosa la expresión “pan y circo”. Ahora todo el mundo es demócrata. Yo no voy a criticar a los reconvertidos al nuevo sistema sino a la gente común. Por ejemplo, los mismos que se manifestaban a favor del régimen franquista, en 1.982 acudieron masivamente a votar al PSOE. Normalmente no les preocupa mucho el sistema político, solo que les permita vivir con cierto bienestar. Muchos de los que se quejan y sufren las consecuencias de la crisis, cuando ésta no existía no se quejaban del sistema.

Realmente el mundo no se divide entre ricos y pobres, ni entre blancos y negros, ni entre moros y cristianos, ni entre izquierdas y derechas (o arriba y abajo). Con honrosas excepciones (Gandhi, padre Ángel, Vicente Ferrer, Nelson Mandela, etc.) la gente común diferimos poco, las diferencias las marca el devenir de la vida. El mundo, realmente, lo que se divide es entre hijoputas y aspirantes a hijoputas.

Después de esta reflexión pseudoantroposociológica, valga el palabro, podríamos acordarnos de Fiedrich Nietzsche. Éste consideraba que el hombre, como especie que es debe evolucionar y llegar a convertirse en el Superhombre. Vencer la moral impuesta por las religiones y conseguir una moral que surja del interior de las personas. Quizá fuera un utópico, conociendo la naturaleza humana la evolución nos debe llevar, en el estado de mayor perfección, a que el hombre se convierta en el Superhijoputa.

Fermín.

domingo, 20 de julio de 2014

EL SECRETO DEL ÉXITO DEL PSOE ANDALUZ


Hace años, en mi efímera carrera política, siendo candidato de relleno en las listas de IU para las municipales de mi localidad, me encontraba en la noche de comienzo de la campaña electoral pegando carteles con unos compañeros. Entre ellos se encontraba el cabeza de lista y en aquellos momentos nuestro único representante en el consistorio.

Coincidimos aquella noche con un grupo de socialistas que hacían lo propio. Para mi sorpresa me encontré que entre ellos se encontraba un notable miembro del PSOE local y destacado componente a su vez del equipo de gobierno. Iba vestido de domingo y con su maricona. Lo acompañaban, supongo, que miembros de su partido. Éstos con ropa de trabajo y pegando carteles. En tanto nuestro concejal pegaba carteles como cualquiera, este conspicuo socialista parecía dirigir como habían de efectuar tan compleja operación sus compañeros. Lógicamente, cuando se encontraron ambos ediles dejaron sus tareas y pasaron a comentar asuntos municipales.

Aquella noche fui consciente de la aparición de una nueva especie sociológica, a la que podíamos denominar sociata. Dicha especie está formada por una serie de dirigentes locales que una vez acceden al poder hacen uso del mismo para favorecer a los suyos. De tal manera que los socialistas se dividen entre notables (con maricona) y obreros de la política que realizan el trabajo. No es que dichos obreros lo hagan altruistamente. Consiguen trabajos en el ayuntamiento (fijos o temporales), peonadas y otros beneficios a la sombra del poder. Si no son ellos, siempre hay familiares o allegados a los que favorecer desde el poder municipal. De tal manera que se produce una traslación de la figura del señorito a la del sociata. Una nueva élite. Teniendo en cuenta que hablo de una localidad en la que se produce alternancia, es de imaginar lo que debe suceder en otras localidades.

La participación en Andalucía en las municipales de 2.011 fue alrededor de un 80 % en los núcleos rurales, en torno al 65 % en ciudades pequeñas y medianas, y sobre el 60 % en las 10 principales ciudades.

Sistemáticamente, desde el inicio de nuestra democracia, el PSOE ha conseguido mejores resultados cuanto menor es la dimensión del municipio. En las elecciones municipales de 2.011 obtuvo sobre el 42 % en los núcleos rurales, un 33 % en las ciudades pequeñas y medianas, y un 24 % en las diez principales ciudades.

A partir de estos datos parece ser que conforme aumenta el tamaño de la población el apoyo al PSOE disminuye. Esto se podría explicar por el hecho de que cuanto mayor es el municipio, menor es la relación vecino-alcalde y menor el amiguismo y el trato de favor. Con ello no quiero decir que no exista corrupción en municipios grandes, sólo que ésta ya se daría a niveles más altos. Evidentemente partidos que favorecen a clases más elitistas obtendrán menos votos que los que los hacen a un número mayor de electores.

Por otra parte se observa que cuanto menor es el núcleo, mayor es la participación. Este hecho no se produce sólo en las elecciones municipales sino en todas ellas, lo cual evidentemente favorece al PSOE en elecciones de ámbito superior al local, ya que dicha participación es mayor donde mayor porcentaje de votos tiene.

El PSOE es el partido más implantado en la comunidad y con más agrupaciones, que actúan como una maraña de oficinas de intereses. Es decir, que nos encontramos con un sistema clientelar, de favores al por menor que evidentemente proporciona réditos electorales. ¿Qué mejor que pertenecer o tener buena relación con el partido gobernante?

En las últimas europeas, probablemente con la clara influencia de la gestión estatal del PP, el PSOE consiguió, aunque perdió votos, una clara ventaja sobre los populares. Por tanto, es de temer, que en las próximas autonómicas consiga la victoria. De tal manera que, como hace ahora con la complicidad de IU con la que es de suponer seguiría contando en caso necesario, podrían seguir usando todo el aparato administrativo para torpedear la actuación de la jueza Alaya en el asunto de los ERE's (y en otros casos) . Y, si no impedir, si minimizar las consecuencias de la actuación judicial.

En cualquier caso el voto es libre y secreto, y cada uno le da el uso que cree oportuno. Se puede votar por convicción o por intereses. Me temo que la mayoría de las personas lo hagan por lo segundo. Eso sí, defienden sus intereses tanto quienes votan izquierda como quienes votan derecha.
Volver arriba

domingo, 13 de julio de 2014

REGENERACIÓN DEMOCRÁTICA, ¿DE QUÉN SE QUIERE REÍR RAJOY?

El presidente Rajoy pretende presentar al Congreso una serie de medidas de regenaración democrática en septiembre. Entre dichas medidas destaca la elección directa de alcaldes y la reducción de aforados. Estas medidas parecen motivadas por el clima de corrupción en el que está envuelta la sociedad española.

El PP tiene numerosos casos de corrupción a lo largo de la geografía nacional. Entre otros ejemplos tenemos los siguientes:

Sonia Castedo tuvo que dimitir como diputada en las Cortes Valencianas y actualmente continúa al frente del consistorio alicantino. Después de la trayectoria de esta señora y de las últimas grabaciones que se han conocido a través de los medios de comunicación. ¿Por qué el PP no promueve su dimisión o presenta una moción de censura? Y caso de no ser esto posible, ¿por qué no le abren un expediente de expulsión del partido? ¿Sólo porque goza del favor popular? ¿Es una mera cuestión de poder?
Juan Cotino, presidente de las Cortes Valencianas. Después de las conversaciones grabadas de este señor, no desmentidas. ¿Por qué el PP no lo expulsa de su seno? Del acta de diputado no se le puede desposeer, pero sí de su pertenencia al partido. ¿Tanto poder tiene?
Borja Gutiérrez, alcalde de Brunete intentó comprar la voluntad de una concejal de UpyD. Las grabaciones no han sido desmentidas y son incontestables. A pesar de ello este señor goza del apoyo de Esperanza Aguirre y sigue siendo alcalde y miembro del PP.

Pongo estos ejemplos porque, aunque todavía no hay resoluciones judiciales, las evidencias son tales que el PP debiera haber tomado medidas. Eso sí sería regenaración democrática.

En el gobierno central:

Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno declaró en octubre del pasado año, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que había más de 500.000 personas que cobraban el seguro de desempleo y trabajaban en negro. Posteriormente se conoció que la cifra era significativamente inferior. Ni se disculpó. Esta señora ha cobrado sobresueldos del PP (en principio legales) y un salario por su actividad pública. La financiación del PP es en un 87% pública. Está prohibido cobrar dos sueldos públicos. Esta señora ha compatibilizado su salario público con otra compensación cuasi pública. Esto será legal, pero no es ético, no estético. Máxime cuando se califica de defraudadores, poco menos que delincuentes, a personas que en muchos casos completan los famosos 426 € con alguna que otra chapuza. ¿Quién mantiene una familia con 426 €?. Ella parece que necesita más.
Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda. Criticó en el Congreso que algunos actores no pagaban sus impuestos en España. Si se vive en EE.UU. se deben pagar impuestos allí. Messi paga, o debiera, sus impuestos en España. Este señor se ha conocido que es titular de un fondo de pensiones que invierte en una SICAV en Luxemburgo. ¿Dónde está la coherencia?
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno. Este señor cobra un sueldo cuasi público como presidente del PP. El juez Ruz se vio obligado a enviar a la Guardia Civil a la sede de Génova porque no le entregaban la documentación requerida. Si es presidente del PP y cobra por ello, ¿por qué no ordenó que se facilitase la actuación de la justicia?. Conocido es su compadreo con Bárcenas. ¿No asume ninguna responsabilidad?


Si de verdad quisieran hablar de regeneración democrática deberían de actuar ellos mismos internamente antes de proponer normas regulatorias. Los partidos políticos que consiguen acceder al poder tienen la posibilidad de establecer normas legales, pero lo que pueden hacer siempre, y debieran hacer antes de proponer normas, es aplicar esas conductas en sus propias formaciones. Si no, ¿dónde queda su credibilidad?

Proponen elección directa de alcaldes, que gobierne el más votado. Esto así sería lo mismo que proponer que gobernara la minoría mayoritaria (a no ser que consiguiera mayoría absoluta), no que se respetara la voluntad de los vecinos expresada en el pleno municipal. ¿Cómo va a gobernar un alcalde con el pleno en contra?. ¿Qué pasaría con la posibilidad de la moción de censura, recogida en la Constitución?. Evidentemente se trata de aprovechar la fragmentación de la izquierda para garantizarse las alcaldías ahora que se prevé un fuerte descenso electoral del PP. La mayoría de las veces son coaliciones PSOE-IU (ahora podría entrar Podemos). El argumento de la unión de cuatro o cinco partidos unidos es populista, se da en pocos casos y en cualquier caso es perfectamente democrático. Además al partido mayoritario ya lo favorece la ley D'Hont. No se puede modificar la Ley Electoral en beneficio coyuntural de una formación. En todo caso que propongan sistemas de doble vuelta.

Es curioso que propongan la reducción de aforados cuando acaban de incrementarlos en cuatro personas. Debieran reducir el aforamiento al mero hecho de la inviolabilidad parlamentaria (no exigencia de responsabilidad por sus opiniones y votos en el ejercicio de su función representativa). De momento lo que han hecho ha sido blindar a personas que no ostentan cargo público (padres, esposa y primogénita del actual rey). Ni Felipe ni Aznar gozan de este privilegio. Ex presidentes de Gobierno, máximas autoridades elegidas democráticamente en nuestra actual democracia. Zapatero lo es, pero como miembro del Consejo de Estado. Además han aforado al rey abdicado con urgencia, ¿qué temen?, ¿qué tiene que ocultar?. Aunque digan que no es un privilegio todos prefieren el Supremo, por algo será.

domingo, 6 de julio de 2014

EL CHOLLO VASCO


Ha surgido la noticia de que los trabajadores vascos soportan la menor presión fiscal del Estado. Teniendo en cuenta que tienen la mayor renta per cápita por paridad de poder adquisitivo (dobla la de Extremadura) del país resulta llamativa dicha circunstancia.

Quizá la causa de esta situación haya que buscarlo en el privilegio que supone para Euskadi el concierto vasco. Y más que en dicho concierto, en la forma de realizar los cálculos del mismo. El concierto vasco surgió en 1878 tras la Tercera Guerra Carlista y tuvo su origen en la necesidad de arbitrar algún sistema por el cual las provincias vascongadas pagasen los impuestos al Estado. De tal manera que obligaba a que los ciudadanos de estas provincias pagasen impuestos según sus posibilidades, al igual que los demás españoles. Pero ya entonces el cálculo se realizó de forma beneficiosa para Euskadi. Tras la Guerra Civil el general Franco declaró traidoras a las provincias de Guipúzcoa y Vizcaya, y abolió el concierto en dichas provincias. Posteriormente y con la llegada de la democracia se les volvió a reconocer el privilegio en la propia Constitución, con posterior desarrollo legislativo.

En virtud de dicho concierto las diputaciones forales recaudan casi todos los impuestos. El País Vasco pasa a compensar al Estado por los servicios que recibe. Menos de la mitad, siendo generosos, de lo que le correspondería por su peso económico y demográfico. Lo que paga el País Vasco no depende de los ingresos que tiene sino de los gastos que tiene el Estado. Por ello si tienen una mejor situación económica salen claramente favorecidos. Solo en el caso de un deterioro económico significativamente superior al resto del Estado la situación empezaría a ser desventajosa para el País Vasco. Como tienen capacidad normativa propia pudieron establecer en su momento, por ejemplo, las llamadas “vacaciones fiscales” que favorecían a sus empresas respecto de las del resto de comunidades (sobre todo las limítrofes). En Europa no existe ningún territorio con una independencia fiscal semejante. La propia justicia comunitaria ha multado a España (no a Euskadi) con 30 millones de euros. Las autoridades comunitarias no entienden esta situación de privilegio.

Evidentemente las causas de estas cesiones económicas son de raíz política. Las presiones nacionalistas, las amenazas de pedir la independencia llevan a los gobiernos centrales a intentar saciar sus apetencias. A pesar de ello la presión nacionalista no cesa. ETA ha dejado de matarnos pero los vascos continúan extorsionándonos. No hay que olvidar que el PNV tuvo como fundador a Sabino Arana, personaje que consideraba la raza vasca superior a la española, a la que consideraba corrupta, inmoral y degenerada. Evidentemente esta ideología actualmente se consideraría racista, xenófoba y propia del fascismo.

Ante esto no resulta extraño que Cataluña solicite un tratamiento fiscal más favorable, con el claro objetivo de alcanzar un sistema lo más parecido al vasco. Los nacionalistas catalanes y vascos apoyándose en un sentimiento identitario de gran parte de su población lo utilizan para conseguir privilegios económicos. Los partidos que se han alternado en el poder (PSOE y PP) han intentado solucionarlo con cesiones de índole económica, lingüística, competencial, etc. Creo que esto solo son parches, una forma de retrasar el problema. Llegará un momento, si no ha llegado ya, en que no quede nada que ofrecer. Y entonces, ¿qué?

Sería mejor llegarles incluso a permitir que se independizaran, pero sin más cesiones. Que ellos decidieran si les conviene. Por ejemplo, las exportaciones de Cataluña al resto de España suponen entre el 20% y el 30% de su producción. El País Vasco también tiene como principal mercado el resto de España. Un abandono de España por su parte supondría el establecimiento de aranceles para ellos en España y el resto de la UE que les haría perder competitividad. Cuando regularizaran su situación se podrían encontrar con el cumplimiento de una ley de la Física que dice que el espacio vacío tiende a ocuparse. Les resultaría sumamente complicado volver a recuperar sus actuales cuotas de mercado.

No hay que tener miedo a la democracia. Solo hay que ser firmes. Es preferible su independencia al hecho de que, por ejemplo, en las Cortes nacionales existan unas fuerzas políticas, con capacidad de quitar y poner gobiernos, que responden a la defensa de unos intereses que no son nacionales, sino de sus propios territorios. Las cesiones solo retrasarán el problema, no lo solucionarán. El modelo de Estado no puede estar continuamente en debate. No debemos dejar como herencia este problema a nuestros descendientes.

El Estado de las autonomías, que se diseñó con la idea de atender a las peculiaridades culturales de determinados territorios, se está convirtiendo en un sistema de acentuación de divergencias económicas entre territorios intolerable. No es de recibo que en un mismo estado los vascos sean el doble de ricos que los extremeños. No es de recibo que una comunidad con una renta per cápita superior a la europea tenga que ser financiada en parte por comunidades más pobres. Y ya no solo se trata de vascos y catalanes, ya nos encontramos con que autonomías, artificiales y sin ninguna explicación histórica, realizan sus propias reivindicaciones económicas. El actual estado autonómico puede llevarnos a la ruptura, ya que bajo el disfraz de identidades culturales acaban apareciendo diferencias de trato económico.

En definitiva, la culpa no es de los vascos y catalanes, tampoco de PSOE y PP. La responsabilidad de esto es de los ciudadanos españoles, que votamos mayoritariamente a unas fuerzas políticas que anteponen una obligatoria unidad nacional a la defensa de los intereses de TODOS sus gobernados. Deberíamos votar a opciones que, por ejemplo, plantearan la renegociación del concierto vasco (también el navarro) y que no cedieran a las presiones económicas catalanas.