domingo, 22 de febrero de 2015

LOS PEREGRINOS DEL VALLE DE LOS CAÍDOS


No cabe duda que la actual crisis económica tiene una magnitud desconocida en su crudeza y es la principal causa del terremoto político que reflejan las encuestas de los medios de manipulación. Estos continuos vaivenes en el estado de opinión del electorado no se pueden explicar únicamente por los casos de corrupción en una población que, aunque ahora se escandalice, los ha considerado siempre como normales y parte del paisaje. La corrupción es un añadido al creciente descontento ciudadano que la situación actual ha hecho ocupar un lugar destacado.

El nerviosismo es patente en los hasta ahora, dos grandes partidos, así como en los aparatos mediáticos afines a cada uno de ellos. De nota fue la encuesta realizada por El País, posterior a la destitución de Tomás Gómez, que situó al PSOE como primera fuerza política en la Comunidad de Madrid, casi duplicando sus apoyos, cuando antes ocupaba el tercer lugar. Divertían las sonrisitas de muchos dirigentes socialistas cuando se lo comentaban. Debieran no haberse precipitado tanto, ya que si se descuidan la publican antes de que Pedro Sánchez diera a conocer su decisión.

Las encuestas, y aún más ahora cuando existe tanta disparidad entre ellas dependiendo del medio que las elabore, solo hay que verlas como tendencias y la principal conclusión es que refleja el hartazgo de la población ante la actual situación, amén de la consecuente fragmentación del voto. Por lo demás son otro instrumento más en la competencia por el poder.

Hasta ahora la derecha, a pesar de los aspavientos que realizan sus corifeos, veía a Podemos de forma ambivalente. Aunque lo nieguen les interesa potenciarlo hasta cierto punto para dividir el voto de la izquierda de la que dicen que está en crisis (aunque sumando los apoyos de IU, Podemos y PSOE superarían ampliamente al PP). Son conscientes de que su victoria en las europeas la lograron con un porcentaje escasamente superior al que obtenía Fraga cuando lo vapuleaba Felipe. Sus perspectivas para las próximas generales pasan, lógicamente, por la división de la izquierda. Exhiben el fantasma de Venezuela por una parte para afirmar a su electorado, por otra crean un sentimiento de reacción en gran parte de la izquierda para que apoye a Podemos y se erosione el PSOE, y para finalizar intentan evitar un posible pacto de izquierdas y que el PSOE (aunque sería su definitivo suicidio político) los apoye de alguna manera para gobernar.

El grupo PRISA pasa a la contraofensiva y está potenciando el Podemos de la derecha, Ciudadanos. Las encuestas que realizan le dan un importante ascenso a esta formación. Parece que es así y que puede ser este partido el que ocupe el lugar que parecía destinado a UPyD. Esto del liderazgo es muy importante y , aunque las propuestas de ambas formaciones guardan muchas semejanzas, Rosa Díez presenta una imagen de señora estirada y tiene más tirón el jovial Albert Rivera. La estrategia es clara, como Ciudadanos parece que está subiendo, se inflan aún más los datos, la población los ve como una alternativa y el efecto del voto útil unido a aquello del “donde va Vicente” podría hacer el resto. Algo parecido a lo ocurrido con Podemos.

La corrupción es más fácil que se produzca en estructuras de partido autoritarias como las que presentan PP y PSOE. Es evidente que la falta de debate unida al ordeno y mando dificultan los controles de la actuación de sus dirigentes. Ahí aparecen las nuevas formaciones políticas que, cada una desde su posición ideológica, ofrecen a la ciudadanía más participación en las decisiones políticas y funcionamientos más democráticos de éstas. PP y PSOE se están quedando obsoletos en sus estructuras y están reaccionando con lentitud, inoperancia y falta de reflejos. Lógicamente saben que si luchan verdaderamente contra la corrupción muchos de sus dirigentes deberían dar un paso atrás y la falta de generosidad de estos les impide hacerlo. Dirigentes que para ello no dudan en controlar con mano férrea sus formaciones.

El PP lo normal es que haga con Ciudadanos como con Podemos (o anteriormente Pujol), utilizar el aparato del Estado para descubrir los trapos sucios de esta formación y posteriormente filtrarlo a los medios. Después del escarceo de Errejón, con Monedero ya parece que han mordido carne y con Ciudadanos da la impresión de que están en ello, ya se habla de alguna corruptelilla. Por lo demás la reacción del partido conservador (como sus hipotecas les impiden tomar las medidas que desearía la población) ha sido realmente de lo más torpe. Escuchar a Floriano su espectacular dominio del catalán denominándolos Ciutadans (como si lo catalán fuera algo negativo) es verdaderamente meritorio y muestra la falta de respeto que sienten por esa comunidad y su idioma, precisamente el partido más contrario a su independencia. En un país que, aunque católico, es poco practicante y bastante alejado de la cúpula eclesiástica, no se les ocurre otra cosa que dejar caer que este partido piensa denunciar el Concordato con la Santa Sede. Todo esto cuando Aznar, para ganar en 1.996 eludía la palabra derecha y se definía de centro. Se están dirigiendo solo a sus convencidos, se olvidan de los moderados y como sigan por estos derroteros (y que den gracias al fracaso de Vox) se pueden quedar solo con los votos de Rouco Varela y los peregrinos del Valle de los Caídos.
 
Fermín.

domingo, 15 de febrero de 2015

Del Caudillo a los caudillos

El pasado miércoles el pretendidamente demócrata de las primarias Pedro Sánchez, que está al frente de un partido en proceso de descomposición, dio toda una lección de autoritarismo y falta de respeto a las formas democráticas con una decisión de cuestionable legalidad. No se trata de discutir si Tomás Gómez debiera o no haber dado un paso atrás, sino de analizar el funcionamiento arbitrario de nuestras formaciones políticas y particularmente del PSOE. Tomás Gómez era secretario general de los socialistas madrileños elegido en un congreso de la FSM que, con sus carencias, habría que considerar democrático. No se trataba de un cargo designado por la ejecutiva federal o Pedro Sánchez, por lo que esta decisión se asemejaría a que Rajoy destituyera a cualquier presidente autonómico que no fuera de su agrado. El propio Joaquín Leguina declaró haber releído los estatutos de su partido y no haber encontrado soporte en los mismos para considerar legal esta decisión. En cualquier caso será o no legal, pero lo que sí es, es una cacicada.

Es una pena el funcionamiento dudosamente democrático de nuestros partidos políticos y su escaso respeto por las formas y las leyes. Máxime cuando de estos surgen los representantes que han de aprobarlas y exigirnos su cumplimiento. Dudo que con estos comportamientos de nula calidad democrática estén éticamente legitimados para hacerlo.

Se critica, con razón, el régimen dictatorial del General Franco, pero da la impresión de que hemos pasado de un Caudillo a tres o cuatro. Recuerdo que cuando el referéndum de la OTAN era partidario del “No” aunque no estaba en edad de votar, y en una ocasión le pregunté a un familiar sobre que pensaba votar en el mismo. Su respuesta fue: “Lo que diga Felipe”. Ante tan contundente argumento quedé desarmado y sin que se me ocurriera ninguna réplica. Parece ser, y así será, que somos como niños que precisamos de líderes que decidan por nosotros y piensen por nosotros. Erich Fromm en “El miedo a la libertad” decía que un sustituto de la autenticidad era el sometimiento a un sistema autoritario, así de esta manera teníamos certezas, ya que nos indicaban como pensar y actuar. Pudiera tener razón y así el mismo Jesús nos consideraba un rebaño de ovejas que había de ser conducido por un pastor. Parece que en el orden terreno también debemos ser unos borregos necesitados de ser pastoreados y eso explique el funcionamiento cuasi mesiánico de los partidos políticos.

Los partidos políticos organizados en unas estructuras formalmente democráticas, en la práctica tienen un funcionamiento autoritario. El sistema de listas cerradas y bloqueadas, por el que funciona tanto nuestra organización institucional como las formaciones políticas, es una verdadera perversión democrática que conduce a la mediocridad y el servilismo de los electos. En los, hasta ahora, dos grandes partidos se eligen las ejecutivas de forma indirecta por unos delegados y estarán formadas por la lista más votada, el resto se descartan. Esto obliga a que las minorías, si quieren estar representadas en las mismas, tengan que transigir para formar parte de una lista única. Consecuencia de ello es que las ejecutivas suelen estar apoyadas por más de un 90% de los delegados, que no de los militantes; resultados estos más propios de regímenes tan democráticos como el cubano. Esto da lugar a que la élite del partido decida y después se someta a un mesías con el suficiente tirón electoral para convencer a los borregos (léase votantes). Si éste líder les conviene para ostentar el poder y mantener sus prebendas se entregan a él sumisamente. Así Rajoy en el PP es el que decide en la práctica sobre los candidatos y al disidente, al que discrepa, se le relega de las listas electorales. El “democrático” PSOE que tanto presume de sus primarias defenestró en su momento a Borrell porque a la cúpula no le agradaba y Sánchez se acaba de deshacer de un secretario general, según dicen, por razones electorales. Los que iban de regeneradores democráticos, Podemos, también utilizan las listas cerradas y bloqueadas para controlar desde la dirección a sus candidatos. Y se podría seguir.

Da la impresión de que en los partidos políticos hay que someterse a la decisión de los gerifaltes, y en su seno no hay cabida ni para el debate ni para la discrepancia. Hay que mantener la uniformidad ya que parece ser que las formaciones donde se expresen posturas diferentes o divergentes son penalizadas por el electorado, los borregos. Los deformadores de opinión son cómplices de esta situación a la que dan por correcta, razonable, la apoyan y la defienden. Evidentemente todos ellos tienen jefes (léase dueños) y a estos les resulta más fácil influir sobre tres o cuatro dirigentes políticos que sobre una cantidad más numerosa. Democracia sí, pero de escasa calidad.

Recuerdo también que de pequeño era aficionado a los tebeos. En una de las aventuras de “El Jabato”, éste , Taurus y Fideo de Mileto se encontraban en un pueblo de esquimales que tenían que designar a su jefe. Un candidato era un tirano déspota y el otro mucho más razonable. Se decidió que se dirimiera en un partido de hockey sobre hielo y el déspota determinó que fuera Fideo el árbitro. Como el tirano esperaba, Fideo permitió todo tipo de fullerías por parte del equipo de éste para conseguir la victoria; entre tanto Taurus y el Jabato estaban avergonzados de la actuación de su amigo, el trencilla. El choque finalizó como era de esperar y al proceder a nombrar al nuevo jefe, Fideo, en la única muestra de valentía que le recuerdo, vino a decirle al pueblo: “Éste es vuestro nuevo jefe y como lo ha logrado os gobernará”. Esto acabó por levantar a aquel pueblo y proclamar jefe al otro candidato. Me temo que nosotros en las elecciones no actuaremos así, sino como dóciles borregos que es lo que se espera de nosotros, aunque solo sea porque no hay alternativas.
 
Fermín.

domingo, 8 de febrero de 2015

ENTRE INDIOS Y UCRANIANOS


Cuando era pequeño, como la inmensa mayoría de los niños de mi edad, era un gran seguidor de las películas de indios y vaqueros. Me gustaba ver como la caballería americana acababa con aquellos crueles, despiadados y sanguinarios cortadores de cabelleras. Ya con unos diez u once años vi un documental en televisión en el que explicaban la aniquilación y el expolio sufrido por los indios norteamericanos a manos del hombre blanco. A partir de ahí empecé a perder la inocencia y ya no me fiaba tanto de lo que me decían.

En la actualidad me resulta curioso como el analista político Graciano Palomo se refiere a Occidente como el Mundo Libre. Me chirría porque, aunque imagino que no es su intención, me recuerda a aquellas antiguas películas de ciencia ficción en las que futuristas regímenes fascistoides también se consideraban de igual manera.

No conviene olvidar que el líder del “Mundo Libre”, EE. UU., ha sido el único país que ha hecho uso del armamento nuclear y además sobre la población civil. No les bastó con una sino que usaron dos, cada una de ellas elaborada con una tecnología diferente (parece que había que probar la eficacia de ambas). Fue también el país que abrasó con napalm a los vietnamitas. La CIA ya sabemos como las gasta y quizá no tengamos imaginación para lo que no sabemos. Pero también sabemos que la historia la escriben los vencedores y la civilización dominante, en este caso la anglosajona, utiliza todos los medios a su alcance (mass media, el cine, la literatura, etc.) para imponer su versión. Ya decia Goebbels, que algo sabía de ello, que “Una mentira repetida mil veces se convierte en realidad”. Por tanto esta división que pretenden hacernos creer entre buenos buenísimos y malos malísimos hay que tomársela con mucha prevención. Este supuesto “Mundo Libre” más bien podríamos definirlo como el más libre y tolerante que no es exactamente lo mismo.

Ahora parece que la tensión internacional se vuelve a trasladar a Ucrania. La antigua URSS fue derrotada por EE.UU. y sus aliados a principios de la década de los noventa de forma incruenta, aunque no fue una derrota incondicional como las de Japón y Alemania. Tras la caída de la URSS la OTAN se comprometió a no integrar en su seno a los antiguos países del Este, lo que incumplió. El expansionismo occidental llegó hasta a las antiguas repúblicas ex soviéticas bálticas y ha intentado hacerse con Ucrania. Para ello la UE, con Alemania a la cabeza, creó unas expectativas en la depauperada población ucraniana que se ve incapaz de cumplir. Así el pueblo ucraniano (aunque sin el apoyo de la importante minoría rusa) expulsó a Yanukóvich del poder, y para dar visos de legitimidad legal a esta destitución se realizó una votación en la Rada con unos diputados amenazados por elementos armados, muchos de ellos de tendencia neonazi, algo de lo más democrático.

Por mucho que nos quieran hacer creer Occidente tiene gran parte de responsabilidad en lo que ha sucedido y pueda suceder aunque ahora algunos intenten apagar el fuego. Rusia ya no es el imperio que saltó en mil pedazos y donde, gracias a su desconcierto e inestabilidad, Occidente aprovechó para situar las fronteras de la OTAN en sus mismas narices. No solo ha tenido que aceptar que sus antiguos países satélites se cambiaran de bando sino que hasta las antiguas repúblicas bálticas ex soviéticas lo hicieran. En estas repúblicas existe una gran población rusa y esta población se ve desplazada y ha visto, entre otras cuestiones, como el ruso ha dejado de ser lengua oficial. En Letonia la situación es realmente seria ya que cerca del 40% de la población tienen como lengua materna el ruso (aún teniendo en cuenta que muchos ciudadanos de este origen abandonaron el país como consecuencia de su independencia) y más de 300.000 de sus habitantes no pudieron acceder a la ciudadanía letona a causa de su etnia. Parece que esto de los nacionalismos trae estas consecuencias.

Así vistas las cosas Rusia, que es consciente que no puede intervenir en estas repúblicas por su pertenencia a la OTAN, no está dispuesta a permitir (al igual que los ucranianos de origen ruso) que le vuelva a suceder lo mismo. Se anexionó Crimea de mayoría rusa (en realidad un regalo de Kruschev a Ucrania sin imaginar que se produciría la desintegración de la URSS) y ahora intenta realizar una operación parecida en las regiones de Donetsk y Lugansk de mayoría también rusa.

Cierto es que Putin es un tirano, pero no lo es menos que los rusos que viven en Ucrania temen que el nacionalismo ucraniano haga con ellos lo mismo que ha sucedido en otras repúblicas ex soviéticas, y también es cierto que el expansionismo de la OTAN obliga a Rusia a intervenir antes de que Ucrania se integre en la Alianza y le sea imposible. Lo que está sucediendo en Ucrania no es más que la lucha entre potencias que se vuelve a repetir como ha sucedido a lo largo de la historia. Se usa unas veces el sentimiento nacional, otras la religión, otras se disfrazan de demócratas, pero la realidad no responde más que al interés de los que mandan en los que suponemos que mandan, para defender sus intereses siendo los paganos los ciudadanos corrientes, en esta ocasión ucranianos.

Escuché en una ocasión a Obama decir que Rusia acabaría por convertirse en una potencia regional. Sí, pudiera ser así, pero una potencia regional con el segundo arsenal nuclear y el doble de superficie que los EE.UU., y que tiene por vecinos además de a estos, a la UE, a Japón y a China. Eso sí, una “potencia regional”.
 
Fermín.

domingo, 1 de febrero de 2015

LA FELIPESA EMBARAZADA

En una agradable velada del pasado otoño sevillano se encontraba la felipesa con una calculadora y un almanaque. Allá que divagaba: “en mayo las municipales..., el soso de Moncloa para finales del próximo año..., que latita que dan estos rojos..., dos más dos tres..., no que son cuatro... “. Apacible que transcurría el tiempo cuando una idea nubló su mente: “Ando por los cuarenta y en julio las primarias., ¡se me pasa el arroz!, ¿qué hago?” Una persona de su capacidad enseguida encontró la solución: “¡Pepe! ¡Ven p'acá! ¡Se va a enterar el guaperas! ¡Corre y no te traigas las gomichis!”

Como por todos es sabido Pepe cumplió como está mandao . Ya la felipesa tenía el camino expedito para continuar con sus planes. De manera que hace una semana convocó elecciones en Andalucía.

Una victoria del PSOE en Andalucía supondrá proseguir con el duro trabajo llevado a cabo (dos leyes en la pasada legislatura). La felipesa es persona a la que le gusta aprovechar el tiempo y no le agrada dejar cabos sueltos. Así que una de sus últimas decisiones fue llamar al líder del PP y decirle: “Juanma, urge elegir los consejeros pendientes de la Cámara de Cuentas. Si no lo hacemos hoy este órgano quedaría inoperativo. ¿Te imaginas que lleguen algunos con coletas y propongan a algún incapaz? Estropearían la gran labor que juntos hemos hecho por nuestra tierra. ¡No lo podemos permitir!”. Juanma entró en razón.

Será implacable con la corrupción y llevará las investigaciones judiciales a sus últimas consecuencias. Como ejemplo tenemos que en su afán por la prevalencia de la justicia prosiguió con su frenética actividad previa a la disolución. Ya se sabe que es la más interesada en aclarar el turbio asunto de los ERE`s y que una materia tan delicada debe estar en manos de los jueces más cualificados. En el TSJA la tercera parte los propone el Parlamento y por tanto son más capaces y más de fiar. Tenía que evitar que Miss Juez Universo cometiera algún desatino. Así que a tres ex consejeros de la Junta preimputados les dio colocación en la Diputación Permanente.

En la próxima legislatura mejorará más aún si cabe el funcionamiento de la justicia y - para evitar que jueces (como la miss) caigan en la desidia, en la vagancia y no concluyan sus trabajos - pondrá al servicio de estos a muchos más funcionarios. Esto les obligará a trabajar de verdad y ya no tendrán excusas para concluir las investigaciones. Además dotará a los juzgados de mejores medios para prevenir incendios, no sea que accidentalmente desaparezcan documentos clave para las sumarios.

Pero lo mejor para nuestra bella y querida tierra siciliana, ¡perdón!, quería decir andaluza, será el inusitado despegue económico que se avecina. Después de más de treinta años de siembra y dura labor en la próxima legislatura se recogerán los frutos de tan prolongada gestión. En las cancillerías europeas se comentaba el pasado domingo que se avecinaba la eclosión de una nueva zona emergente. Ayer me decía Michelle que el mulato que manda en las Indias no pudo conciliar el sueño aquella noche. Se despertó al día siguiente con el pelo aún más encanecido y profundas ojeras. La preocupación le llevó a convocar a su Gabinete de Crisis. Ante su insistencia, sus asesores, compungidos, no tuvieron más remedio que reconocerle: “Presidente, perdone nuestra negligencia, estábamos obcecados con China y el verdadero peligro es Andalucía”.

Es de esperar y desear que el proceso siga los cauces previstos y pronto todos los españoles puedan disfrutar de la portentosa felipesa.
 
Fermín.