domingo, 28 de diciembre de 2014

LOS BANQUEROS Y LA TETA DE PAPÁ


Ha ya algún que otro mes que en La Sexta Noche trataban la cuestión de las ayudas públicas al sistema financiero. En un momento dado el socialista Antonio Miguel Carmona, profesor de economía y candidato a la alcaldía de Madrid desveló el dato de que desde la crisis del petróleo de los años 70 hasta la actualidad la cantidad de ayudas públicas de la banca supera a su aportación a la sociedad vía impuestos. Airados que respondieron los señores que tenía enfrente (con Paco Marhuenda y Eduardo Inda a la cabeza) ante tamaña blasfemia a la religión verdadera. Dejaron pasar el sacrilegio ante la falta de datos y conocimiento de tan brillantes defensores del actual gobierno.

Lo realmente cierto es que las ayudas para que no se desplomara el chiringuito nos han costado a los contribuyentes cerca de 55.000 millones de euros en ayudas directas (de los que 40.000 proceden del rescate financiero que nos ha concedido Europa). De esta cantidad el FROB ya da por perdidos cerca de 37.000 millones. A esto hay que añadir más de 50.000 millones en avales del Estado o los Esquemas de Protección de Activos por los que el Estado, para favorecer la privatización de las cajas nacionalizadas, garantiza los créditos fallidos de éstas. El propio De Guindos reconoce que las pérdidas por este último concepto podría ser de 15.000 millones solo en la CAM. Podríamos seguir con el “banco malo”, la SAREB que ha absorbido más de 50.000 millones de euros de los denominados “activos tóxicos” de las entidades financieras (bancos y cajas). Y se redondea el círculo con los beneficios fiscales de que gozan a través del Impuesto de Sociedades. El IS ofrece a todas las empresas (y como no a los bancos) la posibilidad de compensar sus beneficios futuros con pérdidas pretéritas (créditos fiscales), de tal manera que entidades como Bankia (que nos ha costado más de 22.000 millones de euros) no tendrá que pagar impuestos en bastantes años. Y no solo las antiguas cajas, por ejemplo el Santander podrá reducirse en el futuro la no despreciable cantidad de cerca de 18.000 millones. Parece ser que hasta los que presumen de no necesitar de ayudas públicas también las obtienen en forma de reducción de impuestos.

A pesar de todo parece razonable que un sector estratégico para el correcto funcionamiento de la economía no quede más remedio que recatarlo cuando atraviesa dificultades para evitar el colapso económico. Lo que ya no es igual de razonable es que una vez que se ha saneado se devuelva al sector privado. Estamos en una etapa histórica en que solo se ven virtudes a lo privado y defectos a lo público. Lo que sí es cierto es que la banca pública en este país, que se englobó en Argentaria y se privatizó, tenía un funcionamiento tan razonable como cualquier entidad privada. También es verdad que las cajas de ahorro, que (sin ser fundacionalmente públicas) han estado dirigidas por políticos (en muchas ocasiones sin grandes conocimientos financieros) que no han actuado como profesionales del sector, han sido las que han sufrido la principal debacle. Pero no conviene olvidar que en otros momentos las crisis financieras se han producido, por ejemplo, por las inversiones industriales de los bancos. O también el hecho de que todas las entidades participaron de la orgía hipotecaria de este país en la que se concedían créditos sin exigir razonables garantías a los prestatarios. A fin de cuentas prácticamente todas las entidades financieras han obtenido pésimos resultados en estos años en nuestro país aunque la internacionalización de los grandes bancos (y no solo su gestión apolítica) les ha permitido capear el temporal con beneficios globales.

Los defensores de que solo lo privado funciona con el desastre de las cajas ya tienen argumentos para justificarlo todo, sin tener en cuenta que también los bancos han necesitado apoyo público. Justificar por ejemplo que unas entidades como Bankia o Catalunya Caixa, que se han reflotado con dinero público, vuelvan a privatizarse como si realmente fuera la garantía de que no se producirán nuevas crisis del sistema. Un sector sistémico, clave para el adecuado funcionamiento de la economía y fuertemente regulado no debiera importarnos que fuera público. No se trata de nacionalizar todas las entidades financieras (cuyo coste económico sería inasumible para las arcas públicas a no ser que se expoliaran) pero al menos, una vez que las hemos tenido que nacionalizar con nuestros impuestos, no debiéramos regalarlas de nuevo a la espera de que la nueva crisis financiera la tengamos que resolver con el dinero de todos. Imagino que no sería tan difícil que estuvieran gestionadas por verdaderos profesionales y que actuaran siguiendo criterios de mercado.

No nos dolería tanto tener que rescatarlos si cuando ofrecieran dividendos estos revirtieran en el erario público. No es mala para los banqueros la teoría que se impone de nacionalizar las pérdidas y privatizar las ganancias. Tampoco se podrán quejar de que su aportación fiscal a lo largo del tiempo sea prácticamente nula. No se podrán quejar si saben que cuando lleguen las vacas flacas papá estado acudirá en auxilio de sus aventureros hijos. Así yo también me hago liberal.
 
Fermín.

domingo, 21 de diciembre de 2014

EL PATRIOTA IGLESIAS


En las pasadas elecciones europeas sorprendió la aparición de una nueva formación política, Podemos, liderada por el profesor de Ciencias Políticas y tertuliano Pablo Iglesias. Las encuestas le daban una expectativa de uno o dos europarlamentarios pero en ningún caso era previsible tan fuerte irrupción en el escenario político.

Las principales causas parecen ser la gravedad de la situación económica así como el clima de corrupción (casi cada día aparecen novedades al respecto) de los partidos políticos tradicionales en el que nos encontramos. La ciudadanía parecía más dispuesta a aceptar los trapicheos de los corruptos cuando la situación económica era más boyante. En la actualidad, con un gran número de ciudadanos atravesando reales dificultades tanto latrocinio les resulta intolerable. La reacción ciudadana es lógica, aunque quizá podría pensarse que pudiera haber optado por otras formaciones como UPyD que no está envuelta en casos de corrupción o incluso mirando hacia la izquierda, IU.

Parece ser que el elegido ha sido Podemos y esto ha hecho que nuestro estable sistema político haya sufrido una real convulsión como reflejan las encuestas. En cualquier caso la fiabilidad de las encuestas, que ya históricamente se ha demostrado que fallan más que una escopeta de feria, es aún si cabe más dudosa. Los expertos en demoscopia para intentar conocer cual es el estado de la opinión de la ciudadanía se ven obligados a realizar una serie de correcciones sobre los resultados brutos de las mismas. Estas correcciones (que se conocen como cocina) se basan en consideraciones de carácter sociológico (voto oculto, recuerdo de voto, etc.) del pasado más o menos reciente. Se da la circunstancia de que no existen antecedentes de la situación actual (particularmente con Podemos) que puedan dar a los sociólogos y estadísticos referencias fiables. Por tanto ahí el cocinero da rienda suelta a su imaginación y creatividad a la hora de confeccionar el plato. Ya se sabe que no es lo mismo cocinar para La Razón que para El País (que tienen diferentes gustos culinarios) y esto puede explicar las importantes divergencias entre las encuestas de los diferentes medios. Se puede concluir que, si bien las encuestas nunca han sido de gran fiabilidad, en la actualidad lo son aún menos. Lo único que se podría entresacar es que el bipartidismo pudiera convertirse en tripartidismo, sin entrar en que orden quedarían.

Esta situación ha provocado gran nerviosismo entre los principales partidos. Particularmente los medios de la derecha (no se sabe si para perjudicar al PSOE) son realmente beligerantes. Intentan buscar y destacar las más mínimas irregularidades de la nueva formación. Hasta la jefa del PSOE, Susana Díaz, salió presta ante los medios de comunicación a indicar que Errejón debía devolver el dinero público si incumplió el contrato de su beca.

La estrategia de los grandes partidos para combatir a Podemos no parece dar resultado. En asuntos de corrupción tratan de equiparar los (de momento) pecados veniales de Podemos con el saqueo que han llevado a cabo dirigentes o personas vinculadas a estos partidos. Realmente será difícil convencer a la población de la bondad de PP y PSOE en tanto estos partidos (aunque se llenan la boca con la expresión regeneración democrática) no limpien realmente sus casas. Si Rajoy, aunque se observe una obligada y tímida reacción, ha permitido lo que ha permitido en el ejercicio del poder de su formación (Comunidad Valenciana, Gürtel, Bárcenas, etc.) o si, por ejemplo, Susana Díaz, reacciona con esa presteza ante los 1.800 € de Errejón y no se le escucha nada sobre los millones y millones de los ERE o los cursos de formación la estrategia parece contraproducente. Realmente quizá lo que debieran hacer estos políticos, si realmente creyeran en sus ideas y no tanto en sus propias carreras, sería dar paso paulatinamente a nuevas personas (que no necesariamente tengan que ser jóvenes, sino estar exentos de hipotecas) e iniciar su retirada. Es evidente que los políticos que o han participado en estos hechos o han mirado para otro lado mientras se producían no son los más indicados para solucionar la situación. No es de recibo que sea el zorro el que cuide de las gallinas.

Si para detener el avance de Podemos, corrupción aparte, solo nos ofrecen resignación ante la realidad económica así como apelar al discurso del miedo (recuerda la aversión al socialismo, que ente otras causas nos condujo al 23F, o a cuando Felipe decía que Aznar prácticamente iba a eliminar las pensiones), no muestran más que la pobreza de ideas en que nos encontramos, así como lo difícil que ha de ser nuestra actual situación.

En las pasadas europeas, con menos de un 50% de participación, la suma de votos de Podemos e IU (a la que el alegre Monago no considera de extrema izquierda) casi superaba los mejores resultados de Anguita en unas generales, en las que siempre se produce una participación muy superior. Es un verdadero error considerar que un 20, 25 ó 30 % del electorado se ha hecho de extrema izquierda de la noche a la mañana.

Podemos es un fenómeno transversal aunque evidentemente sus líderes proceden de una izquierda radical. Iglesias se presentó en las europeas como un Pepito Grillo, como voz de la conciencia de una población hastiada. Su intención sería conseguir uno o dos eurodiputados a lo sumo. En vista del inesperado éxito se ha visto obligado a cambiar de discurso y estrategia. Iglesias es consciente de que aunque difícil no es imposible gobernar o al menos influir en el gobierno y para ello está evolucionando, si no en sus ideas, si en sus propuestas. Está matizando su discurso de las europeas y ya sus intenciones se muestran más realistas, camina hacia la socialdemocracia. Algo que suele suceder en los políticos que aspiran al poder.

En pro de esa transversalidad recientemente se declaró patriota y propuso la supresión de la presencia norteamericana (parte de la derecha de este país es antiyanqui ya que aún recuerdan la guerra de Cuba) en nuestro país y la salida de la OTAN . Lógicamente al orgullo de ninguna nación le gusta mantener en su territorio fuerzas militares que, aunque aliadas, no dejan de ser extranjeras. En cualquier caso esto no deja de ser un claro error estratégico. El peligro ya no la Unión Soviética. El potencial enemigo de España no es tampoco Francia o la Pérfida Albión como han sido a lo largo de la historia, sino que éste se llama Marruecos. El interés de EE.UU. fundamentalmente es el control del Estrecho. Si se les expulsa de aquí Mohamed VI los acogería con los brazos abiertos y esto ya no garantizaría ni la neutralidad estadounidense en caso de que nuestro amado vecino decidiera liarse la manta a la cabeza. De todas maneras en el improbable caso de que llegara al poder ya el CNI lo pondría al tanto, no solo de lo que está al alcance de cualquier observador, sino de los movimientos que vaya haciendo Mohamed VI y daría marcha atrás. Algo así como la conversión de Felipe que pasó del “OTAN de entrada No” a tomarse como un asunto personal la permanencia en la OTAN en el famoso referéndum.

Podemos simplemente hay que considerarlo como una fuerza más del espectro político y criticar lo que tenga de criticable con seriedad. Algo así como lo que hizo Ana Pastor en la entrevista de La Sexta y no con exageraciones aderezadas con falsedades como las de Eduardo Inda (que tiene por costumbre quedar en evidencia), la sección diaria que les dedica 13TV (su salario empezó siendo de 8.000 € y ya parece que va por los 22.000 €) o la encerrona (de la que salieron escaldados como probó la actividad de las redes sociales) que le prepararon en la televisión pública después de ningunearlo durante meses. Estas actuaciones, exentas de rigor, da la impresión de que incrementan el apoyo electoral a Podemos.
 
Fermín.

domingo, 14 de diciembre de 2014

LEONOR DIFÍCILMENTE REINARÁ


Titulando así parece propio de un peligroso magnicida republicano. En todo caso dejémoslo solo en republicano.

Podríamos intentar realizar un poco de política-ficción y aventurar en que situación podríamos encontrarnos de aquí a unos 30 años cuando, si no ocurre ninguna desgracia, a Leonor le tocara sustituir a su padre en La Jefatura del Estado.

Las encuestas con que nos encontramos en la actualidad indican que la población española partidaria de la Monarquía supera a la republicana, más aún desde la abdicación de Juan Carlos I. Pero debemos analizar las encuestas algo más allá y entonces nos encontramos con que cuanto más joven es la población mayor es el número de republicanos y que cuanto mayor es la formación mayor es también el número de partidarios de la república. La República es la forma de Estado preferida por los menores de 45 años, pero a partir de esa edad se escoge la Monarquía. Se da la circunstancia de que las personas que ahora tienen 45 años tenían 9 años cuando se votó la Constitución y que no se les ha permitido decidir sobre su forma preferida de Estado.

Cierto es que la Monarquía es abrumadoramente preferida por los mayores de 65 años. Pero el inexorable paso del tiempo hará que estos desaparezcan y los que ahora tengan 45 años y pasen a tener más de 70, si mantienen sus actuales convicciones, hagan que hasta los más mayores sean republicanos. Lo cierto es que la juventud, aunque sea conservadora, no entiende ni entra en sus valores ni en la educación que han recibido que una determinada familia de este país tenga una serie de privilegios institucionales sobre el resto. Además la población cada vez está más formada lo que también perjudica a la Monarquía.

Felipe VI debe ser consciente de ello y desde su llegada al trono ha tomado algunas medidas de transparencia, ha prohibido a la Familia Real ejercer actividades privadas o ha limitado el valor de los regalos que pueden aceptar. Todo ello con el objetivo de conseguir una mayor aceptación entre los españoles. Pero esa no es la cuestión, sino que la misma radica en el hecho de la falta de legitimidad democrática real de su cargo. Un Jefe de Estado debe serlo por votación de sus ciudadanos y no por que tenga mayor o menor aceptación en las encuestas y así se decidiera hace más de 35 años.

La Constitución, que nos obligaron a votar como un todo, blinda en la práctica la institución monárquica pero la misma establece una serie de derechos y mecanismos que los republicanos hemos de usar para acabar con este anacronismo feudal. El artículo 20 consagra el derecho a la libertad de expresión y el 21 el derecho de manifestación (al menos en tanto este gobierno no nos lo prohíba). El artículo 92 establece la posibilidad de referéndum para las decisiones políticas de trascendencia (aunque solo sea consultivo).

Por otra parte hay que tener en cuenta que el principal baluarte de la Monarquía no es tanto el PP (al que se le supone) como el PSOE, que aunque republicano en sus principios, acepta la actual situación. Pero se da la circunstancia de que fuerzas emergentes a su izquierda, como Podemos, pueden obligarle a modificar sus posiciones para frenar la sangría de votos que le puede suponer. Con unos socialistas más proclives a la república y la presión ciudadana quizá sea el propio Felipe VI el que se viera obligado a solicitar a las Cortes la necesaria reforma constitucional del Título II que hasta el propio PP se vería obligado a aceptar.

La República quizá sea solo cuestión de paciencia y no se debe caer en el error de pedir la convocatoria de un referéndum que, en el quimérico caso de que se celebrara, con el estado de opinión actual supondría la legitimación del sistema monárquico durante más décadas de lo deseable.

Con ello conseguiríamos elegir a nuestro Jefe de Estado por sufragio como sucede en otros países. Utilizan los monárquicos, para legitimar la institución, argumentos como el de que existe en otros países con gran nivel de desarrollo. Cierto es, pero no lo es menos que el devenir de la historia está llevando a una disminución del número de monarquías. Nos dicen también que hay repúblicas más caras que la Monarquía española, pero no es menos cierto también que una república nos costaría lo que quisiésemos pagar por ella; si tenemos que los salarios de nuestros políticos son de los más bajos de Europa carece de sentido argumentar que la República sería más cara. Hay que tener también en cuenta que el coste de la Monarquía no solo consiste en la asignación consignada en los Presupuestos Generales del Estado. Por ejemplo todo el despliegue policial para que esta privilegiada familia disfrute de sus vacaciones corre a carga del Ministerio del Interior.

Evitaríamos que el único español constitucionalmente irresponsable tuviera la desfachatez de decirnos en su mensaje navideño de 2.011 que la justicia es igual para “todos”. Tampoco sucedería nada si en caso de tener que hacer uso de la sanidad privada la pagase de su bolsillo (unos 300.000 € anuales de salario) y no de la asignación presupuestaria de la Casa Real que no deja de ser dinero público. Y si no que pase a engrosar las listas de espera de la mejor sanidad pública del mundo como el resto de los ciudadanos. Además no es solo que este señor disfrutara de un generoso salario público (unas cuatro veces más que Rajoy) sino que al parecer posee un patrimonio que el pacto de silencio de las principales fuerzas políticas evita que podamos conocer a cuanto asciende y como lo ha conseguido. Parece ser que en este país (como ha sucedido con Jordi Pujol) determinada información solo se consigue cuando interesa hacerla pública.

Quizá también se lograra que abonara su propia asistencia jurídica y no hiciera uso de la fiscalía (no solo en el caso de hija) para que procediera a su defensa. Me refiero en este caso a las dos demandas de paternidad que tiene ante el Supremo y en las que la propia fiscalía pide su no admisión a trámite (es muy barata hoy día la prueba de paternidad). Se da la circunstancia de que uno de ellos, Alberto Solá Jiménez, es varón y mayor que Felipe VI, por lo que de probarse su filiación podría ocasionar un verdadero problema de legitimidad del actual rey. Los juristas entenderán de ello pero la Constitución establece en su artículo 57 que el primero llamado a la sucesión será el mayor de los hijos varones y en el 39 la igualdad de los hijos ante la ley independientemente de su filiación. Siempre es más fácil bloquear la posibilidad de que se conozca si es realmente su hijo, por cuestión de Estado, aunque en el propio artículo 39.2 se establezca que la ley posibilitará la investigación de la paternidad. De tal manera que tampoco es tan complicado inferir que una Jefatura de Estado de carácter hereditario, amén de sus carencias democráticas, puede llegar a crear reales problemas institucionales.

Mirando el lado positivo corre la noticia de que los familiares de Dumbo barritan aliviados en la sabana africana.
 
Fermín.

domingo, 7 de diciembre de 2014

¿JUSTICIA O VENGANZA?

El concepto de justicia es un concepto antropológico que surge del ser humano, ser consciente de su propia existencia, con desarrollada capacidad de raciocinio y animal social. Se trata de una especie de principio de acción- reacción. Los hechos se pueden valorar y un determinado acto ha de tener su compensación.

El sentido de justicia es inherente por tanto al propio ser humano y tiene su origen en el principio de los tiempos. Las religiones aunque, como la cristiana, nos hablen de la trascendentalidad del hombre, ya establecieron una serie de normas de comportamiento terreno y un sistema de premios y sanciones (que denominan justicia divina). Los griegos lo analizaron filosóficamente y Roma introdujo el Derecho.

Evidentemente como animales sociales e inteligentes debemos establecer una serie de normas de convivencia y cuando existan conflictos entre miembros de la sociedad debe intentar resolverlos la justicia. Simplificando un sistema judicial distingue entre asuntos de carácter civil y penal. Los primeros se pueden intentar solucionar mediante alguna compensación económica o de otro tipo, la solución penal es aun más compleja.

En el terreno penal, a partir de una determinada gravedad las sanciones se convierten en un castigo que fundamentalmente consiste en la privación de la libertad o en determinados países, incluso algunos que presumen de democráticos y respetuosos con las libertades y derechos de las personas (como EE.UU. y Japón), llegan a ejecutar a los reos.

La pena de privación de la libertad (obviemos la pena de muerte) puede tener varias finalidades. Una sería, la más progresista, la reinserción social del delincuente. Aplicando el utilitarismo, tendríamos el sentido disuasorio de la pena (aviso a navegantes) y recluir al delincuente para evitar que continúe con sus actividades. Y por último, quizá su fin más antiguo, el retribucionismo, es decir, que independientemente de los beneficios que se obtengan, cada delito ha de tener un castigo supuestamente proporcional.

La justicia penal fracasa en buena parte de sus objetivos. Quizá funcione y tenga sentido en su visión utilitarista pero no en el resto. La reinserción social, salvo contadas ocasiones, no se consigue. Ingresar en prisión a un joven delincuente suele traer como consecuencia que su estancia en la misma le suponga un doctorado en delincuenciología. Ingresar a un delincuente de cuello blanco no aporta nada en su reinserción, ya que como dice Florentino Pérez: “Del Nido está reinsertado”. El entenderla como castigo (retribucionismo) no es más que utilizar un eufemismo de la palabra venganza, dar una satisfacción fundamentalmente a los familiares de la víctima. Pero realmente no aporta nada más, los propios familiares en casos de asesinato no encuentran compensación, por duro que sea el castigo (incluso pena de muerte). Realmente lo que los familiares desearían sería algo que ya no se podría conseguir.

En cierta cantidad de ocasiones se consigue la reinserción del delincuente. Pero no creo que ninguna familia consiga ni consuelo ni satisfacción con la pena del reo, aunque en ocasiones, como en EE.UU., monten el espectáculo de ejecutarlo con testigos. No creo que aporte nada al familiar ver como agoniza el asesino condenado en firme; ni en la más civilizada Europa, que pase años y años en prisión. Por tanto, quizá, lo que realmente aportan las sanciones penales es la disuasión y apartar de la sociedad a los individuos que supongan un peligro para ella.

Escribo esto por la noticia conocida esta semana de la excarcelación del etarra Santi Potros por la Audiencia Nacional. Causa asombro observar como hasta la vicepresidenta, que sistemáticamente presume de respetar las decisiones judiciales, ha criticado dicha resolución judicial. Evidentemente tienen una clara intencionalidad electoralista para agradar a los votantes y medios afines. En un Estado de Derecho, si se quiere que se estime como tal, se han de respetar la separación de poderes y las reglas con que nos dotemos. En ocasiones los políticos, con el fin de obtener el favor del pueblo, no respetan las formas o incluso llegan a presionar a la judicatura (politizada en exceso en sus más altas instancias) para que tomen decisiones como la llamada doctrina Parot (que iba contra la propia Constitución y el sentido común como nos dijeron desde Europa).

Este individuo ha pasado 27 años en prisión y aunque ahora la abandone lo que sucederá simplemente es que no estará entre rejas, pero permanecerá en la propia cárcel mental que supone su fanatismo, y su necesidad de autoconvencerse del sentido de lo que hizo y de que su existencia no ha sido un fracaso. Para él (como para otros) conseguir realmente la libertad le supondría ver una realidad que no le va a gustar y que podría llevarle a la locura que supusieron sus actos. Digamos que en el pecado va la penitencia y hoy, que me siento hasta cristiano, diré que de lo que realmente es digno es de compasión.
 
Fermín.

domingo, 30 de noviembre de 2014

EL PARÁSITO LLANITO


En el Tratado de Utrecht se establecieron entre otros puntos la cesión de Gibraltar y Menorca al Reino Unido. Se establecieron una serie de condiciones, en el caso de Gibraltar, como que las aguas territoriales no irían más allá del alcance de un cañón de la época o el hecho de que sus pobladores no podrían acceder a territorio español por vía terrestre. Además no entraba dentro de su territorio el istmo que une el Peñón con la península. Se lo apropiaron los británicos en la segunda mitad del siglo XIX y construyeron su aeropuerto durante la II Guerra Mundial.

El Reino Unido no lo devolverá por razones estratégico-militares así como por el orgullo del pueblo británico que no ha mucho perdió su imperio. Los británicos en un principio se escudaron en el régimen dictatorial de nuestro país y ahora se justifican alegando el derecho a decidir del pueblo gibraltareño. Curiosamente en el caso de Hong Kong, a finales del pasado siglo, Margaret Thatcher devolvió la colonia a China sin tener tantos miramientos democráticos. Lo justificaron con el argumento de que el contrato de arrendamiento de parte, no de toda, la colonia vencía en 1.997. Extraño argumento para un país que en el caso de Gibraltar vulnera sistemáticamente los acuerdos. Evidentemente la causa fue que de producirse, la ocupación de Hong Kong por el ejército más numeroso del mundo y potencia nuclear, no sería la ocupación argentina de las Malvinas. Así que optaron por una salida lo más digna posible y devolvieron lo que estaban legalmente obligados a hacer y lo que no estaban.

La recuperación de Menorca por España se produjo militarmente y la de Gibraltar se conseguirá cuando, ya que corren tiempos más civilizados, el potencial militar de nuestro país sea digno de respeto por los británicos. Circunstancia ésta de la que no se vislumbra el más mínimo atisbo.

Nuestro país en un vano intento por ganarse a los gibraltareños y conseguir convencer al Reino Unido ha hecho innumerables concesiones sin apenas contrapartidas. La apertura de la Verja en 1.982 supuso para Gibraltar, que se encontraba en una situación de empobrecimiento y mantenidos por la metrópoli, un enorme empuje económico que ha hecho que en la actualidad su renta per cápita sea la tercera del mundo. Tanto auge económico no se debe tanto a la capacidad de los llanitos como a las enormes ventajas que les supone su mínima fiscalidad unida a la libertad con la que pueden operar en nuestro país.

Debemos de dejarnos de patrioterismos baratos y actuar con pragmatismo. Gibraltar territorialmente no deja de ser más que un peñasco, pero un peñasco que nos causa graves perjuicios económicos, particularmente a Andalucía. Gibraltar tiene registradas más de 20.000 empresas (algo incomprensible para una población de 30.000 habitantes) que apenas si tributan, y que son utilizadas para eludir impuestos fundamentalmente desde España; son propietarios de más de 20.000 inmuebles en España, principalmente en el territorio circundante, por los que no pagan impuestos municipales ni impuesto de sucesiones, al comprar las viviendas a través de sociedades radicadas en la roca; circulan con sus automóviles libremente por La Línea y el Campo de Gibraltar y no pagan el IMVTM, ya que están matriculados en Gibraltar (donde maniobrar con un vehículo supondría despeñarse por el Estrecho); no pagan IVA como el resto de ciudadanos de la UE; se benefician de nuestra sanidad pública (Cameron ahora quiere limitar derechos a los inmigrantes comunitarios); cerca de 7.000 gibraltareños viven en nuestro país y no tributan por IRPF ya que su domicilio fiscal está en la Roca; el contrabando de tabaco nos supone un fuerte deterioro de ingresos; etc. Y como agradecimiento toman medidas como la de impedir que nuestros pescadores faenen en unas aguas que no está tan claro que les pertenezca. Las ventajas económicas que supuestamente suponen para el Campo de Gibraltar no compensan en absoluto el cáncer que supone para nuestra economía (especialmente la andaluza).

Debemos adoptar con ellos una línea más dura. Hay que tener en cuenta que Gibraltar solo tienen reservas de agua potable para 15 días; están muy limitados en cuanto a producción eléctrica; sus suministros de alimentos de las Islas Británicas ocasionan problemas de escasez en los supermercados; en cuanto a telecomunicaciones (aunque intentan independizarse en este aspecto) dependen de nuestro país; si la mano de obra que necesitan no procediera de nuestro país no podrían alojarla; su economía depende mucho más de nuestro país que de su metrópoli; etc. Creo que todas son razones más que suficientes para conseguir que modifiquen sustancialmente su comportamiento y exigirles que dejen de comportarse como un paraíso fiscal, que es lo que son de hecho.

Es muy respetable el derecho a la independencia de todos los pueblos (hasta de Gibraltar), pero dicha independencia debe producirse con todas sus consecuencias. No siguiendo la teoría de que soy independiente para lo que me interesa y no para lo que no me interesa serlo.

Fermín.

domingo, 23 de noviembre de 2014

FINANCIACIÓN PÚBLICA VS FINANCIACIÓN PRIVADA


La aprobación de la Constitución de 1.978 reconoció la importancia en la vertebración de la sociedad de partidos políticos, sindicatos y asociaciones empresariales en los artículos 6 y 7 de la misma imponiendoles, además, una organización democrática. En el primer caso lo estableció como instrumento fundamental de participación política y en el caso de sindicatos y asociaciones empresariales como elementos de defensa de sus propios intereses.

A pesar de su inclusión explícita en el texto constitucional de todas estas formas de organización social es evidente la diferencia entre el concepto de participación política y defensa de intereses económicos o sociales. A pesar de ello todas estas organizaciones gozan del derecho de la financiación pública cuando consiguen unos determinados niveles de representación.

Se debería diferenciar entre ambas situaciones. Los trabajadores tienen reconocido entre los derechos fundamentales, que gozan de especial protección, en el artículo 28 de la CE los derechos de sindicación y huelga. Por tanto los trabajadores tienen instrumentos para defender sus legítimos intereses y solo es cuestión de ellos el ejercerlos. Si en ocasiones su desunión permite los abusos empresariales y de los legisladores deben asumirlo. Por tanto una cosa es tener derecho de sindicación y de fundación de organizaciones sindicales y otra que se tengan que financiar con recursos públicos. Cada cual debiera hacerse cargo del coste de la defensa de sus intereses.

Habida cuenta de su mayor vulnerabilidad podría tener alguna explicación las aportaciones públicas a los sindicatos, pero ya resulta del todo inadmisible que hasta la CEOE también tenga financiación pública (probablemente por algún extraño mimetismo). Además teniendo en cuenta no solo las subvenciones que reciben sino también las deducciones de las que gozan, la aportación pública a la patronal llega a superar la de los sindicatos.

Consideración diferente sería la de las formaciones políticas. Es cierto que resulta bastante liberal la idea de que se financie con las cuotas de los militantes, pero mi escasa experiencia política me llevó al conocimiento de que, a no ser que las aportaciones fueran realmente importantes, con la misma no alcanzaría ni para los folios. En cambio también fui consciente de que con las aportaciones públicas y una gestión austera (sin llegar a unos límites excesivos) podría ser suficiente.

Permitir las aportaciones de cantidades de dinero a los partidos más allá de unas cifras modestas, aunque fueran transparentes, pervierte la democracia, ya que lógicamente estas cantidades solo están al alcance de determinados niveles económicos. Sería ingenuo pensar que una gran empresa ofrece una cantidad a un partido político altruistamente y sin esperar nada a cambio. Se debe considerar una inversión a incluir en sus balances. Ejemplo lo tenemos en los propios EE.UU. donde la financiación privada provoca que el candidato que es elegido se deba más al que financia la campaña, que a sus electores. Todo ello sin hablar de la influencia de los lobbies, no solo en EE.UU. sino también en Europa, aunque en menor medida.

Por tanto en la actual situación de crisis y de elevado déficit público en el que nos encontramos sería conveniente reducir hasta eliminar las aportaciones públicas a los llamados agentes sociales y permitirlas de forma moderada a los partidos políticos. En estos además no se debería permitir donaciones privadas, aunque fueran de conocimiento público, más allá de unas cantidades bastante moderadas. Todo ello con el fin de que las formaciones políticas pudieran optar a alcanzar el poder si no en igualdad de condiciones, al menos con algún equilibrio.

Una cosa es mantener unas estructuras en los partidos razonables y otra sostener a una gran cantidad de funcionarios de partido, de sobresueldos (aunque sean legales) y de gastos suntuarios (a incluir francachelas, fiestas, marisco, contrataciones de figuras de la música en las campañas, etc.). Es comprensible que determinados cargos públicos tengan unos emolumentos dignos, diferente es que se entienda el servicio público como una actividad de enriquecimiento personal. El que así lo haga podría dedicarse a la actividad privada, para la que estarían bastante cualificados, ya que nadie es imprescindible, y en esto de la política no escasean las vocaciones de otras personas que los podrían sustituir con parecidas capacidades.

Prefiero creer en la buena voluntad de los partidos y no hablar de sobres de dinero negro, comisiones ilegales y demás actividades que todavía no se hayan demostrado en sentencia judicial firme.
Fermín.

domingo, 16 de noviembre de 2014

ALELUYA, POR FIN LLEGÓ EL MESÍAS, ALELUYA


El oprimido e históricamente perseguido pueblo judío no estaba equivocado. Jesús era un impostor, había que seguir esperando. Sin embargo desconocían toda la verdad. El pueblo elegido realmente era el pueblo catalán. Acertaron en la cuestión temporal, no así en la espacial.

El pasado domingo se produjo el advenimiento. Lo crucial no fue la entrada de Jesús en Jerusalén sino el proceso participativo catalán. El Verdadero Mesías nos dio a conocer la Verdadera Religión. Su único dogma: el derecho a decidir; la expresión de su fe, su forma de orar: el voto. Más de 1,8 millones de almas se convirtieron a la Verdadera Fe. Pero el estado policial impuesto por el tirano opresor impidió que muchos otros lo hicieran. Teniendo en cuenta que más de 5,4 millones expresaron su voluntad de adherirse, hay que pensar que solo el terror les impidió hacerlo.

La fiesta religiosa fue grandiosa. Fue un bellísimo espectáculo. A pesar de que el Mesías advirtió que rezar más de una vez era pecado mortal, el fervor religioso era tal que más de un acólito emitió una, dos, tres, ... plegarias. El recuento de oraciones demostró que no había diferencias entre hermanos en la fe. Que placer ocasionaba observar como el Primer Apóstol (Junqueras) participaba del recuento como uno más.

Este Mesías sí es verdaderamente misericordioso. El falso imponía terribles penitencias para otorgar el perdón. Los pecadores que hayan sobornado, cobrado comisiones ilegales, evadido capitales a paraísos fiscales, ... serán perdonados, sin la penitencia de devolver lo que honradamente hayan conseguido afanar. Solo han de convertirse a la Verdadera Fe.

La Verdadera Religión se expandirá siguiendo una curva exponencial. Los cerca de dos millones de nuevos acólitos visitarán domicilio por domicilio a los que dudan y el número de conversiones se multiplicará.

El Mesías no dudará en aplicar el verdadero dogma. Todos podrán decidir. Barcelona, Badalona, Santa Coloma,.. podrán, si quieren, permanecer con los orcos, aunque se equivocarán. Si el Valle de Arán quiere volar solo, como no lo ha de permitir. El dogma se aplicará hasta las últimas consecuencias. La libertad que ansiaba la humanidad nos la proporciona la Creencia Verdadera. El Paraíso será en verdad terrenal.

La generosidad del Mesías es tal que no distingue de razas, creencias, pueblos, nacionalidades a la hora de otorgar el derecho a orar. Permite a todos hacerlo. Esto provocará que, habida cuenta de la velocidad de expansión de la Creencia Verdadera, 1.000, 2.000, 4.000, 7.000 millones de personas acudirán en masa a la Tierra Prometida para ejercerlo. Ya no habrá desheredados. Y no hay que preocuparse, si un falso mesías es capaz de multiplicar panes y peces, el Verdadero logrará que ninguno se despeñe al Mediterráneo.

A pesar de su apariencia humaniforme hay detalles que evidencian fehacientemente Su Divinidad. Ese porte, elegancia, atractivo, prestancia, sonrisa beatífica, tocado con modernas gafas de diseño lo confirman. Tanta perfección no es humana. No camina, levita. Su iluminación se refleja en su rostro. Expresa éxtasis, misticismo. Para Él el desempleo, la pobreza energética, los desahucios, … son minucias que no están a su altura. Él no viene a solucionar los problemas terrenales. En esto coincide con el falso, Su Reino no es de este mundo, Él está en otra dimensión. Como coincido con Pep. ¡También es mi Hombre! Perdón, ¡qué terrible blasfemia!, quería decir, ¡mi Mesías!.

A fecha de hoy, 7 de enero del año 1 de Dios Nuestro Nuevo Señor.

Aleluya, Aleluya, Aleluya,Aleluya, Aleluya, Aleluya, Aleluya,Aleluya. Aaaaaaaaleeeeeeeeeeeeluuuuuuuuuuyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
 
Fermín.

domingo, 9 de noviembre de 2014

LA COSTILLA DE URDANGARÍN

Sabido es que Yahveh creó a Eva a partir de la costilla de Adán. Pero no todas las costillas gozan de la misma calidad. En el caso que nos ocupa obtener materia gris de un hueso del balonmanista Urdangarín es tarea tan sumamente compleja que no lo consigue ni el mismo Dios.

A veces no se entiende como una jauría de ciudadanos descontentos están persiguiendo a la esposa de dicho señor con tanta saña, cuando no es más que un ser desvalido incapaz de comprender y razonar. Por suerte disponemos de un justo sistema judicial que vela por los derechos de los ciudadanos, especialmente de los más desfavorecidos y vulnerables. Nuestro gobierno no se queda a la zaga y también lucha contra la injusticia.

El fisco ya no es el ogro con que nos amenazaba Borrell. Este gobierno es más comprensivo y, con su amor a la libertad, evita que persiga a los ciudadanos. Porque hay que adaptarse a las características del contribuyente. Hay casos en los que si se presentan facturas falsas, ellos, tolerantes que son, entienden que en realidad son “falseadas”, que no es lo mismo. Una persona tan corta de luces como esta señora en ocasiones se puede equivocar. Puede presentar facturas “falseadas” por 747.000 €. Por esta módica cantidad nadie se preocupa en facturar correctamente. ¿Quién pide o emite factura por un chupa chups?

Lo que ocurre es que algunos jueces inquisidores como el juez Castro no son sensibles a la imbecilidad. No comprenden que una persona que trabaja en un banco es un idiota que no tiene unos mínimos conocimientos de fiscalidad. Caso diferente sería por ejemplo, un trabajador de la construcción o un jugador de balonmano, actividades que exigen mayor inteligencia y preparación.

Este inhumano juez sometió a dura tortura a la señora a la que formuló 400 preguntas que persona tan torpe respondía balbuceando: “No ... me ... a...cuer...do”. A una persona tan lela no se la puede tratar como a las demás.

Por suerte hay que agradecer que nuestra justicia no entienda de diferencias sociales. Caso paradigmático es el del anónimo, probo y humilde ciudadano Emilio Botín. Persona que no conocía de problemas con la justicia y que se vio envuelta en un enojoso asunto. Nuestro equilibrado sistema judicial (siempre en defensa de la igualdad de todos ante la ley) le debió proporcionar un eficaz abogado del turno de oficio, el cual (conocido es el desvelo con el que llevan a cabo su labor), consiguió que el Supremo archivara su caso, al considerar que con una simple acusación popular no era suficiente para llevarlo a juicio. Afortunadamente los tiempos de la Santa Inquisición pasaron a la historia.

Nuestro gobierno, identificado con la defensa de los más débiles, no puede permitir que se cometa una injusticia con persona tan incapaz y desvalida. Hacienda ha de ser comprensiva, la abogacía del Estado lo mismo y la fiscalía debe hacer prevalecer los principios de “legalidad” e “imparcialidad”. Lo que hace con todos los ciudadanos.

De momento la Audiencia de Palma no considera que haya cometido delito de blanqueo de capitales (solo dos delitos fiscales). Hay que corregir al hooligan Castro. A la esposa de Diego Torres, en cambio, se le mantiene esa imputación. Es evidente que el cretinismo de una no es comparable con la inteligencia de la otra.

El independiente periodista Paco Marhuenda ya titulaba ayer en su períodico que la Audiencia deja la exculpación de la mema en manos de la doctrina que lleva el nombre del mencionado Botín. Este riguroso periodista nos aclara constantemente que el Supremo está formado por los jueces de mejor currículo y mayores conocimientos. Es evidente que personas de tan amplia sabiduría legal encontrarán los argumentos jurídicos para impedir que se cometa una atrocidad con la ingenua. Ello sin caer en la torpeza de la prevaricación como les ha sucedido a jueces de más escasa preparación, entre ellos Garzón y Silva. Hoy el imparcial Marhuenda titula que la defensa de la imbécil, que ejerce el fiscal Pedro Horrach, estudia recurrir ante la Audiencia para no dejar en manos del criterio del malévolo Castro su enjuiciamiento.

Esperemos que tan loables intenciones de nuestro gobierno y el resto del aparato del Estado se puedan llevar a cabo y prevalezca la justicia. Esperemos que no afecte el exceso de producción de chacina que disfrutamos últimamente. Tanta excedente charcutero podría producir tan altos niveles de colesterol que obligaran al doctor Rajoy a combatirlo con un un tratamiento más agresivo, tratamiento que no distinguiera entre colesterol bueno (la necia) y colesterol malo. Lo que nadie desearía.
 
Fermín.

domingo, 2 de noviembre de 2014

EL RECADERO DE BUSH


Corría el año 2.013 de nuestra era cuando el presidente más acomplejado que hemos disfrutado recientemente, José María Aznar López, en adelante Aznarín, pretendió situar a España en el lugar que “históricamente le correspondía”.

Otro presidente de la misma brillantez, en este caso en EE.UU. , George Bush, en adelante Bushito, entendió que su nación debía cumplir el papel que la historia le había encomendado y debía librar a la humanidad de la amenaza de Saddam Hussein, que se estaba dedicando a fabricar armas de destrucción masiva.

Como sucede actualmente, España formaba parte del Consejo de Seguridad y Bushito, se lo soplaría algún asesor, pensó que España debía tener un gran ascendiente sobre la comunidad iberoamericana por lo que le interesaba de aliado. Bushito que sabía que no iba a poder sacar adelante una resolución del Consejo de Seguridad (se conocía la intención de vetarlo por Rusia, China y Francia), quería obtener una legitimidad moral para la intervención. Necesitaba al menos conseguir nueve votos favorables a la misma (número de votos necesarios para aprobar una resolución si no hubiera vetos) y se daba la circunstancia de que México y Chile también eran miembros temporales del club. Por tanto el César envió al Gobernador de Hispania a que convenciera a Lagos y Fox. Estos le dijeron, en lenguaje diplomático, que nasti de plasti y que cogiera el avión de vuelta. El ridículo de nuestro país, aunque los medios de la derecha consideraban que Aznarín era un gran estadista, fue mayúsculo. Aznarín da para relacionarse con Gadafi, no para más. Ni llegaron a presentar la propuesta de resolución al Consejo.

La intervención se produjo sin resolución y por ninguna parte aparecieron las terribles armas. Así nos lo hizo saber, entre sonrisas, Bushito. La CIA ha tenido a lo largo de su historia sonadas meteduras de pata, pero en aquella ocasión no se trató de un error. Aquella intervención tuvo (a fin de cuentas es lo que mueve el mundo) motivaciones económicas. El programa “petróleo por alimentos”, suponía un lucrativo negocio (amén de para Saddam), para Francia, Rusia Y China (países que iban a vetar, curiosamente) y las empresas norteamericanas no participaban del pastel. Por otra parte el lobby armamentístico norteamericano (después de la decepción que les supondría el final De la Guerra Fría) necesita de conflictos para dar salida al stock de armamento, y así poder vender a su gobierno los nuevos avances tecnológicos de su industria. Todo ello unido a que la Casa Blanca era republicana (más belicosos y receptivos a los intereses de las grandes empresas) provocó que a pesar de la gran oposición de la población mundial , del Consejo de Seguridad y de una gran mayoría de países se invadiera Iraq.

De aquellos polvos esto lodos y ahora Iraq es ingobernable y ha surgido en su territorio el Estado Islámico con el enorme problema que supone para nuestra civilización.

El Gendarme del Mundo estaba acostumbrado a imponer dictaduras afines a sus intereses cuando los gobiernos de otras naciones (aunque como en Chile fueron democráticamente elegidos) no eran de su agrado. Pero no es lo mismo una dictadura militar en la que imponiendo determinados niveles de terror sobre la población se puede controlar un país, que imponer la democracia (excusa que utilizaron, amén de la de acabar con el terrorífico arsenal iraquí). Una democracia supone otorgar el poder al pueblo y dotarlo de libertades. No siempre se puede controlar lo que vota y el uso que haga de la libertad adquirida un pueblo.

La democracia se debe establecer por convencimiento, no por imposición. El mundo musulmán se encuentra en su Edad Media (curiosamente el año 1.435 de su era) y no existe aún una separación entre la religión y el poder político. Hasta que ésta no se produzca es difícil que puedan tener sociedades homologables a la occidental. Esto se conseguiría aumentando el nivel cultural de su población para que surgieran nuevos pensadores amén de los que existan, como sucedió en Europa, que impusieran nuevas formas de entender la religión, y no lanzando misiles tomahawk. Éste será un proceso costoso y a largo, largo plazo. Pero el problema del radicalismo islámico es más acuciante.

EE.UU. como potencia hegemónica ha de procurar mantener los equilibrios internacionales y no provocar otros nuevos como hicieron en Iraq, país que la mano férrea del tirano tenía controlado, y que aquella actuación sumió en el caos. Más inteligente ha sido Obama al no apoyar militarmente en Siria a los rebeldes consciente que caído Bashar al Assad sus sucesores serían peores para su pueblo y provocaría nuevos desequilibrios regionales (lo que más interesa evitar) con el ascenso del Estado Islámico.

De momento, en gran medida gracias a la sabiduría de algunos gobernantes, el radicalismo islámico se extiende y supone una gran amenaza para nuestras libertades. Tampoco es de temer que el Islam se lance a la recuperación militar de Al-Andalus, pero como se generalicen los atentados terroristas en nuestros países corremos el riesgo de que nuestros políticos limiten derechos y libertades (como sucedió tras el 11S). Ya sabemos que se muestran prestos a la hora de limitarlos y remisos a la de concederlos. Si además tenemos en cuenta que nosotros los tenemos a tiro de piedra, y que el amigo americano con la fracturación hidráulica no tiene tanta necesidad energética, quizá seamos nosotros los que tengamos que poner los muertos en esta ocasión.

Si no fuera porque no dudo de la virtud de doña Barbara y cierto parecido físico aún no me explico como un hombre de la capacidad de George Bush (no confundir con Bushito) pudo procrear semejante engendro. Misteriosa y compleja ciencia, la genética. 
 
Fermín.

domingo, 26 de octubre de 2014

EL COMUNISTA RAJOY


Ufano que está Rajoy con los resultados de la última EPA. Ciertamente habida cuenta de los años de crisis que llevamos siempre es positivo un descenso del desempleo tan significativo como el obtenido en el último trimestre. 195.200 parados que dejaron de serlo y un incremento neto del número de trabajadores de 151.000 personas. Visto así justificarían cierta euforia oficial. Pero estos datos tienen también sus sombras. Sombras que la propaganda oficial no tiene tanto interés en destacar.

Por una parte la población activa sigue disminuyendo, 44.200 personas en este último trimestre (desde la llegada al poder de tan venturoso gobierno ha descendido en más de medio millón de personas). Evidentemente muchos inmigrantes han abandonado nuestro país, muchos españoles han emigrado y otros muchos ya no tienen esperanza de conseguir empleo y han desistido.

Otro dato a destacar es que si bien el número de empleados es superior, el número de horas trabajadas efectivamente, disminuyó respecto al anterior trimestre en un 8,5% (49,5 millones de horas). Evidentemente en el tercer trimestre están los meses de vacaciones por excelencia, julio y agosto, lo que podría explicarlo, aunque también es cierto que el turismo es la principal industria del país. Lo que es verdad es que la actividad laboral no parece que se esté incrementando significativamente . Estamos en una situación en que aumentan el número de empleados pero no así el tiempo efectivo de trabajo, lo que lleva a pensar que en ocasiones lo que era un trabajo a tiempo completo se ha convertido en dos o tres trabajos temporales. Esto produce una disminución del número de parados, pero sin un claro aumento de ocupación real.

En cualquier caso el porcentaje de desempleo se sitúa en el 23,67%, pero también hay que tener en cuenta que el subempleo (entendiéndolo como aquellas personas que desearían trabajar a tiempo completo y se ven obligadas a hacerlo a tiempo parcial) es superior al 55% por detrás solo de Grecia en la UE. Supone más de un 8,5% de la población activa. Por tanto entre desempleados y subempleados suponen la tercera parte de la población activa en España. Cierto es que España es uno de los países de la UE con mayor porcentaje de economía sumergida (hay quien la sitúa en un 24,6% del PIB), lo que permite paliar la situación. Pero también es verdad que siempre lo ha sido y ello hacía que nuestro país asumiese las tasas de paro más elevadas de la UE. La economía sumergida permitía absorber nuestras elevadas tasas de desempleo cuando teníamos dos o tres millones de parados. En la situación actual con cerca de 5,5 millones de parados no alcanza, lo que provoca que las tasas de pobreza se disparen (uno de cada tres menores en España están en situación de pobreza). España es el tercer país de la UE con más trabajadores pobres (12,3%), lo que indica que un trabajo ya no garantiza una vida digna.

Parece como si Rajoy intentara solucionar el problema del paro siguiendo la política de reparto del trabajo propuesta por IU. No lo ha hecho reduciendo directamente la jornada laboral, sino estableciendo las condiciones de política laboral que conducen a ello. Eso sí, aumentar nuestra competitividad reduciendo los costes laborales no sé si lo aceptaría la izquierda. De todas formas en este mundo nuestro del pensamiento único parece que lo mismo que al PSOE se le acusó de seguir políticas de derecha, los populares tampoco hacen ascos a las propuestas de la izquierda.

Queda un año para las próximas generales y el tiempo corre. Por mucho que se puedan criticar los gobiernos socialistas, sus políticas sociales (como el incremento de las ayudas al estudio) fueron causa de que se constituyera una clase media más preparada y proclive a votar a la derecha. Las políticas de Rajoy, tanto laborales como educativas (dificultando el derecho a acceder a las becas), están empobreciendo las clases medias, base electoral popular. Parece que el nivel de nuestros políticos es tal que tanto los unos como los otros gobiernan para socavar sus bases electorales. Se tiran piedras contra su propio tejado.

No parece que haya propuestas para modificar nuestro sistema productivo. Ya Aznar apostó por el ladrillo, Zapatero se dejó llevar por los vientos favorables hasta que nos llevó al desastre y a Rajoy tampoco se le ven ideas.

Si en vez de apostar exclusivamente, como se hizo, por el ladrillo y el turismo se hubiera invertido en I+D, quizá en vez de haber estado dispuestos a bajarnos los pantalones ante un mafioso como Adelson para que montara un puticlub, hubiéramos podido optar a una sucursal de Silicon Valley u otro tipo de inversiones tecnológicas de mayor valor añadido y mejores salarios; sin que ello hubiera tenido que significar renunciar a ningún otro sector productivo. Pero somos tan inteligentes que formamos a nuestros jóvenes con nuestros impuestos para que se aprovechen de ello otros países de nuestro entorno.
 
Fermín.
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domingo, 19 de octubre de 2014

EL MONO VASCO


MensajeAllá que andan estos catalanes con su mantra del derecho a decidir. Así expresado, ¿quién se puede negar al derecho de las personas de elegir su destino? El problema surge cuando se trata de determinar quien es el titular de este derecho, ¿España, Cataluña, Barcelona o la comunidad de propietarios de 13, Rue del Percebé?

Llevando tan respetable derecho al límite, éste habría que situarlo (salvo casos de doble o múltiple personalidad) en el terreno individual. Pero, el individuo, la diversidad, la genialidad, la diferencia, la creatividad, ¿se aceptan?

Divertidos que son Mas y Junqueras cuando ofrecen la libertad a los catalanes. Ofrece la libertad un régimen tan intervencionista en la vida de las personas que determina hasta el idioma en que debe rotular su comercio un tendero. Cuentan ellos que la creación de un estado propio supone la libertad del oprimido pueblo catalán, cuando el mero concepto de estado supone una limitación de la libertad del individuo. Un estado no es mas que un mal necesario para organizar una sociedad, de manera que podamos vivir con unas reglas que eviten que nos matemos en exceso los unos a los otros. ¡¡¡Pero de ahí a llamarlo libertad!!! ... Quizá se refieran a la libertad de alguno que otro que ya conocemos.

Como animales que somos llevamos en nuestros genes el instinto de supervivencia que nos obliga a ser competitivos. Si un león ha de ser más rápido que la gacela para sobrevivir, cada persona ha de destacar sobre el resto. Ha de ser el que tenga mejor vivienda, mejor coche y la pareja más guapa e inteligente. La imposibilidad que tenemos la mayoría de los mortales de conseguirlo nos lleva a la frustración. Solo hay un lobo alfa en la manada, el resto no se come nada.

Para superar nuestra imposibilidad de destacar por nosotros mismos nos volvemos gregarios y necesitamos identificarnos con algún líder, con alguien que haya triunfado por nosotros, con algún grupo que se considere mejor. El borreguismo, la tribu, la manada, la masa se impone al individuo, a la diferencia, a la singularidad. Esta mediocridad que nos caracteriza nos lleva a unirnos al chulo de la clase, a vestir como la mayoría, a pensar como la mayoría, a hablar como la mayoría y a marginar al que margina la mayoría. No conviene desentonar.

Esto del nacionalismo no es un descubrimiento de vascos y catalanes. Históricamente la mayoría ha oprimido a las minorías. Se ha perseguido o se ha despreciado al judío, al moro, al negro, al sudaca, al gitano, al hispano en EE.UU., al copto en Egipto, al pepero en Cataluña y Euskadi, …

El sistema educativo siempre ha sido una herramienta del poder. Ya fuera la Iglesia Católica, Paquito Franco, los nacionalistas que imponen un idioma y cultura o hasta los socialistas con Educación para la Ciudadanía. Los que mandan en cada momento enseñan a la chavalería que es lo que tienen que pensar, en vez de enseñarlos a pensar. No interesa formar ciudadanos críticos, interesa formar buenos profesionales, consumidores que mantengan el sistema, personas políticamente correctas (de acuerdo a lo que se considere políticamente correcto por al que le toque mandar). Como añoro a John el Salvaje en la novela “Un Mundo Feliz” de Aldous Huxley.

Equivocada creo que marcha la progresía de nuestro país (PSOE, IU y ahora Podemos) con su condescendencia con el nacionalismo (quizá todavía los consideran compañeros de trinchera antifranquista). Realmente las diferencias entre estos nacionalistas vascos y catalanes y nuestro bienamado Paquito (y también cierta ganadería popular) no es tanta. Uno intentó españolizar todo el país y los otros están en la tarea de catalanizar o vasquizar su territorio. Uno nos hablaba de la España Una, Grande y Libre (bien que soñaba con el imperio perdido) y los otros con la entelequia de Euskal Herria o los Paisos Catalans. En lo que si se diferencian es en el trapo en el que se envuelven (la rojigualda, la estelada o la ikurriña).

La democracia, como la historia nos ha enseñado, otorga la legitimidad para gobernar, pero no tiene por que suponer ni la virtud, ni la bondad, ni la razón. Hitler llegó al poder democráticamente y en Francia acaba de ganar Marine Le Pen.

Esto del nacionalismo presenta tintes fascistoides. Cierto es que ya no viste lo de hablar de diferencias étnicas o tribales (no es lo políticamente correcto). Ahora las diferencias son “culturales”, hay que adaptarse a lo aceptado en cada momento (¡Con las cosas que decía don Sabino!). Claro que existen diferencias, ¡qué aburrido si no!, como que difieren el Iturriaga del Gabilondo, el Busquets del Claramunt. Pero estos señores nacionalistas solo entienden de grandes diferencias con el resto y completa uniformidad entre ellos.

Navegaba yo por los internetes de Dios nuestro Señor cuando topé con lo escrito por una joven a la que supuse (siendo moderado) nacionalista vasca. Hacía referencia a los antiguos pobladores de EusKal Herria (quizá lo que se enseñe ahora en las ikastolas de aquellos lares), vascones, autrigones, caristios, várdulos, …. Abrumado ante tanta erudición suspiré aliviado al comprobar que no se remontó al mono del que descienden los vascos que, de todos es conocido y unámimemente aceptado por la comunidad científica, fue otro mono diferente de aquél del que hemos evolucionado el resto de la humanidad.
 
Fermín.

domingo, 12 de octubre de 2014

¿HASTA CUÁNDO LOS PRIVILEGIOS DE LA IGLESIA?

España, “reserva espiritual de occidente”, mantiene vigente el Concordato con la Santa Sede de 1.953 con algunas modificaciones realizadas con la llegada de la democracia para adaptarlo a la realidad de la libertad religiosa establecida en la Constitución.

Pero la influencia de la Iglesia en la vida política es evidente y lo usan para mantener una serie de privilegios económicos, fiscales, educativos, etc.

Para llegar al consenso constitucional se aceptó la definición de nuestro país como Estado aconfesional en vez de laico, lo que permite llegar a acuerdos de colaboración y de ayuda económica con determinadas instituciones religiosas. La Iglesia Católica aparece expresamente mencionada en el artículo 16.3 de la Carta Magna.

A través del IRPF cada contribuyente que lo desee puede aportar un 0,7% para financiarla. Anteriormente estaba fijado en un 0,5239%, pero habida cuenta de que había que establecer un complemento estatal para cubrir sus necesidades (ya que solo una tercera parte de los contribuyentes marcan la casilla correspondiente en su declaración) se incrementó en 2.007. La financiación de la Iglesia debieran realizarla los propios fieles con sus aportaciones y no detraer de las exiguas recaudaciones de IRPF (para las necesidades del país) un porcentaje. Que hagan aportaciones adicionales los que lo deseen.

Están exentos de tributar por el IBI. Habida cuenta de que la Iglesia posee más de 100.000 propiedades y unas 120.000 hectáreas de tierras de cultivo, el ahorro por este concepto es considerable y lógicamente equiparable al deterioro para las arcas públicas. Comprensible sería en el caso del patrimonio histórico, pero no debería afectar, como lo hace, a todas las propiedades de la Iglesia.

Además gozan de otros beneficios fiscales como la exención del impuesto municipal de obras, desgravaciones fiscales a los fieles o empresas que realicen donativos, etc.

Este dinero se utiliza fundamentalmente a financiar el culto o el proselitismo. Por ejemplo, siendo generosos, sus aportaciones a Cáritas no superan el 5% del presupuesto de esta organización. El resto corresponde a donativos, aportaciones públicas, etc.

Históricamente la Iglesia ha sabido moverse en los círculos del poder. Sus vinculaciones con el partido del gobierno actual son conocidas y se han reflejado en sus políticas. En épocas de recorte de gasto, éste no parece haber afectado al clero.

La reforma educativa que se concretó en la LOMCE, supuso que se considerara la asignatura de religión con los mismos efectos académicos que el resto de asignaturas. Así, por ejemplo, para la concesión de becas tienen el mismo valor la religión que cualquier otra. De tal manera que el adoctrinamiento en unas creencias religiosas (perfectamente respetables) tienen la misma consideración que el conocimiento científico o humanístico. Lo lógico sería que la religión se impartiera en los templos de culto de las distintas confesiones religiosas. Además se obliga a los alumnos que no deseen cursar la asignatura de religión a cursar otra alternativa; inteligente estrategia para no perder más acólitos.

Los profesores de religión son retribuidos con dinero público (500 millones de euros al año) pero su designación corresponde a las diócesis. Se ha dado el caso de algún docente de la asignatura al que se le ha privado de su puesto de trabajo por haberse casado con un divorciado. La lógica indemnización que impone la justicia no corre a cargo del clero sino del Estado. No entro en la exigencia de coherencia con sus creencias que les exijan a los profesores, pero al menos que no lo paguemos entre todos.

La confusión de la derecha española con la Iglesia llega a tal punto que uno de sus ministros, Jorge Fernández Díaz (miembro del Opus Dei), concedió la medalla de oro al mérito policial a Nuestra Señora María Santísima del Amor o la Gran Cruz de la Guardia Civil a la Virgen del Pilar por no se sabe que extrañas aportaciones en desconocidas investigaciones. Esto en un país donde se supone la separación entre Iglesia y Estado.

Pedro Sánchez ha propuesto derogar el Concordato con la Santa Sede. Anteriormente ya hizo Rubalcaba declaraciones en ese sentido. Pero no nos confundamos, solo pretende que la jerarquía católica se modere en sus opiniones sobre el aborto, el matrimonio homosexual, etc. Han sido muchos años de gobierno socialista como para que tengan credibilidad.

En la Edad Media se usaba por parte de la Iglesia la excomunión como herramienta para mantener la fidelidad de nobles y reyes. No tanto por el miedo que produjera en estos como por las reacciones que pudiera provocar entre sus súbditos. El poder de la Iglesia persiste (ahora utilizan el control del sistema educativo, control de medios de comunicación, etc., más que la superstición de un pueblo analfabeto), y no parece que las cosas hayan cambiado tanto como creemos o nos quieren hacer creer.
 
Fermín,

domingo, 5 de octubre de 2014

PSC, LA RÉMORA DEL PSOE


El PSC se fundó en 1.978 resultado de la fusión de la Federación Catalana del PSOE y otros partidos socialistas catalanistas. En él se mezclan tendencias catalanistas y autonomistas. Actualmente es un partido independiente asociado al PSOE, siendo su marca en Cataluña.

El PSOE es un partido que ha tratado históricamente de crecer aunando tendencias en ocasiones difíciles de conciliar. No solo lo ha hecho absorbiendo e integrando pequeñas formaciones sino que, en su afán de alcanzar el poder, ha llegado a realizar pactos de gobierno en municipios y autonomías con otras formaciones minoritarias. Esto ha provocado en muchas ocasiones gobiernos inestables (como pasó en Baleares) que acabaron fracasando. Además esta estrategia de pactar con grupos heterogéneos ha provocado que presente a la sociedad un discurso diferente en función del territorio donde se presenta.

Por contra el PP tiene un discurso más homogéneo aunque el Estado Autonómico obliga a matizar el mensaje según el territorio. Ejemplo de que quiere mantener prietas las filas lo tenemos cuando en 2.008 UPN, al llegar a un acuerdo con el PSOE, propuso la abstención en la votación de los Presupuestos Generales del Estado. Mariano Rajoy respondió rompiendo su acuerdo con esa formación. Igualmente por causa similar rompieron el pacto de gobierno en Canarias con CC en 2.010. Cuando se produjo la escisión por el personalismo de Álvarez Cascos en Asturias la aceptaron.

Dos estrategias opuestas de los dos grandes partidos con resultados igualmente opuestos. En tanto el PSOE se hunde cada vez más, el PP copa en la actualidad el mayor poder institucional que haya tenido un partido en democracia. Evidentemente resultaría simplista atribuirle a esta falta de unidad de discurso en todo el país la causa de la debacle socialista (está la crisis, la nefasta gestión de Zapatero, la corrupción, etc.). Pero no tenerla en cuenta es un claro error estratégico.

En esto de la política quizá dos más dos no siempre sumen cuatro, sino que en ocasiones puede llegar a restar. Es un error pensar que si pactas con otra fuerza política se sumarán los votos de ambas. El voto pertenece a las personas que lo presta en las elecciones, y no a los partidos. En mi opinión la condescendencia del PSOE con el PSC le resta apoyos en el resto de España e incluso no le beneficia en la misma Cataluña. El PSC se hunde cada vez más en Cataluña. Ha pasado de ser el partido con más apoyos (solía ganar con claridad en las elecciones generales, que es cuando suele haber más participación) en Cataluña a ser la tercera fuerza política en el Parlament y con tendencia bajista. Su base electoral está en una izquierda catalanista y otra proveniente de la inmigración. Esto hace que su discurso sea ambiguo y no contente ni a unos ni a otros, lo que lo está conduciendo a la marginalidad. Como ejemplo tenemos sus tibias críticas ante la comparecencia parlamentaria de Jordi Pujol, así como sus reservas a que el PSOE interpusiera acciones judiciales contra el ex president. Esta actitud es impropia de un partido de oposición que pretende ser alternativa de gobierno en Cataluña.

El temor del PSOE a la ruptura se fundamenta en el hecho de que a pesar de que su principal granero de votos es Andalucía, donde obtenía las diferencias con el PP era en Cataluña. Es verdad que sin Cataluña la Moncloa sería una utopía para el PSOE. Pero me parece que la ambigüedad de su discurso le perjudica aún más.

Si el PSOE quisiera llegar al gobierno de la nación debería establecer una estrategia a medio-largo plazo, no debe plantearse como objetivo las próximas generales. Para ello debiera romper con el PSC en Cataluña y presentar sus propias siglas, habida cuenta de que los estudios sociológicos indican que la base electoral de dicha formación (la que le hacía ganar en las generales) no es mayoritariamente catalanista. Asimismo debería presentar un discurso más uniforme en el resto de España. La política de tratar de contentar a todos no suma sino resta. El ejemplo lo tiene en los bancos de su derecha. No hay más que ver como UPN ha vuelto al redil conservador con las orejas gachas. No tardará en hacerlo mucho Foro Asturias. Saben que si no vuelven ellos lo harán los electores.

Así, cuando pase un tiempo (no precisamente corto) y los electores olviden a Zapatero podrían volver a gobernar el país. Actualmente no parece viable ya que se encuentran emparedados entre un PP, que abarca desde el centro-derecha a la extrema derecha, y la emergencia de Podemos en un sándwich. En tiempos de crisis los sándwiches llevan mucho pan y poco queso.
 
Fermín.

domingo, 28 de septiembre de 2014

SE DICEN PERIODISTAS Y DEMÓCRATAS


En ocasiones cuando se habla de manipulación informativa, de falta de rigor y de exceso partidista por parte de nuestros medios hay quienes consideran que hay personas que ven conspiraciones por todas partes. Poco menos que paranoicos. Pero hay informadores y creadores de opinión que parece que van con el correspondiente carné entre los dientes aunque digan que no militan en ningún partido.

Se pueden dar algunos ejemplos con nombres y apellidos de la forma de actuar de determinados y prestigiosos periodistas de nuestra historia reciente y no tan reciente.

Se podría empezar por la década de los noventa. Aquí, en Andalucía, en la cadena SER, había un programa de título “Contrastes” conducido por una periodista conocida a nivel nacional, María Esperanza Sánchez. A veces permitían que algunos oyentes participaran. En una ocasión se les coló en antena un oyente que criticó el hecho de que la uniformidad de las opiniones vertidas por los contertulios no casaba con el título del programa. Con gran enfado la respuesta de tan prestigiosa periodista fue que al menos ella permitía la intervención de dicho oyente y que otros medios (léase COPE) no se lo permitirían. No alegó que actuaran con pluralidad y correctamente, sino que los otros era peores. Edificante tan prestigiosa periodista. Lo del “Y tú más“ quizá no sea tan reciente. Posteriormente el programa pasó a llamarse “La Opinión”, algo más coherente.

Esto solo es un entremés. Escuchar la referida emisora en aquella época era delirante. Teníamos la tertulia de “Hora 25” cuando comentaban el destape del asunto de los GAL, producido cuando Amedo y Domínguez se sintieron abandonados por el gobierno socialista y decidieron soltarse la lengua. Para ellos, con Carlos Carnicero y Miguel Ángel Aguilar a la cabeza, el problema no es que se hubiera secuestrado un ciudadano por el aparato del Estado, o que los GAL hubieran asesinado personas, sino el hecho de que Garzón actuaba por revancha. Sistemáticamente, día tras día, no se escuchaba otra cosa. Quizá criticaran al gobierno cuando yo acudía al baño. Garzón puede ser un juez en exceso justiciero pero en aquel caso concreto, por más que lo intentarían, no se le pudo acusar de prevaricación, y Barrionuevo y Vera acabaron en la cárcel. Este último hecho pasó de puntillas para ellos. Para el que solo escuchara esta emisora en aquella época la corrupción apenas existía. Ni el conservador Carlos Mendo se atrevía a poner el contrapunto.

Famoso era por entonces el informativo para noctámbulos de José María Carrascal en Antena 3. Allí dedicaba un tiempo a opinar sobre algún tema de actualidad bajo su particular punto de vista. Una noche vino a decir que sus amigos empresarios le decían que suficiente era que tuvieran que pagarnos el estado de bienestar a los trabajadores, como para que además fueran estos los que gobernaran. Parece que le molestaba que los trabajadores votaran socialista. Si esto no va contra el principio de un hombre un voto que me lo expliquen. Este periodista presume de beber del liberalismo del periodismo estadounidense y de ser profundamente demócrata. Le fallaría el subconsciente.

El tratamiento del fenómeno de Podemos o la cuestión catalana por parte de muchos es de lo más llamativo. En las pasadas elecciones europeas se celebraron dos debates en RTVE. En el segundo de ellos participó un portavoz por cada una de las formaciones con representación en la anterior legislatura europea; de tal manera que había un representante de CiU y otro de ERC, además de IU. Justino Sinova en Radio Nacional por la mañana criticó el exceso de representación proconsulta en el debate. Nada dijo de que en el debate previo solo participaran PP y PSOE, cuando en estas elecciones no tienen ni la excusa de que se elegía a presidente de gobierno, solo se elegían a europarlamentarios rasos. Al final vimos que PPSOE solo representaba un escaso 50% del electorado que participó. Muchos sectores de la prensa critican que se haya permitido la importante presencia de Pablo Iglesias en algunos medios, a lo que atribuyen la causa del auge de Podemos. Todos ellos periodistas que creen en la libertad de expresión y en que todos tengan la oportunidad de exponer sus ideas para que decidan los ciudadanos. Todos los que se expresen dentro de los parámetros que sea de su agrado, evidentemente. Los argumentos contrarios no se rebaten, se deben ocultar.

Volviendo al contencioso catalán tenemos que uno de los argumentos que usan muchos de los contrarios a la independencia (como Esther Esteban) es el hecho de que los empresarios catalanes no son mayoritariamente favorables a la independencia, como si no todos los ciudadanos (empresarios o no) tuvieran derecho a voto. Más que como demócratas hablan como empresariócratas. En el programa de análisis del canal 24 Horas conducido por Sergio Martín, “La Noche en 24 Horas”, decidieron, imagino que para congraciarse con los catalanes, hacer un programa al mes desde Barcelona. En este caso los contertulios son de los medios catalanes. Pues, o yo me voy al baño, o no encuentran a un solo analista en Cataluña partidario de la independencia o, al menos, del derecho a decidir. Curioso en una comunidad donde hacen una cadena humana pidiendo dicho derecho desde Francia a Castellón. O donde este año se han manifestado en ese sentido más de un millón de personas. Esa cadena la pagamos todos los españoles, hasta los catalanes. Que tiempos aquellos cuando con Fran Llorente los informativos de RTVE llegaron a tener hasta mayor consideración que los de la BBC.

Comento sobre lo que he oído. Ni sintonizo TV3, ni ETB ni (si existe) la televisión municipal de Marinaleda.

Supuestos prestigiosos periodistas que creen en la democracia siempre y cuando las personas votemos lo que sea de su gusto y que creen en la libertad de expresión siempre que sea para los que dicen lo que les agrade. Al que opine diferente no se le debe permitir expresarse. Periodistas que no informan sino que desinforman, que no forman opinión sino que manipulan la realidad.

Sin problemas, hasta María Patiño se considera periodista, aunque sea de los intestinos.
 
Fermín.

domingo, 21 de septiembre de 2014

RAJOY EL SIBILINO


Desde que Rajoy consiguió la victoria en las generales a final de 2.011 ha seguido la estrategia de mantenerse en segundo plano. A Rajoy, como presidente de gobierno que es, la Constitución le atribuye la facultad en exclusiva de proponer al rey el nombramiento y separación de los miembros de su Gabinete. Es decir, quien los nombra y separa en la práctica.

A lo largo de lo que llevamos de legislatura se han aprobado, o propuesto, leyes controvertidas. Ahí tenemos la LOMCE que defendió Juan Ignacio Wert, la reforma laboral cuya cabeza visible era Fátima Báñez, las restricciones del aborto de Gallardón que parece que acabarán retirando, entre otras. El peso de la defensa de estas leyes recae sobre los respectivos ministros, pero evidentemente la responsabilidad última es de Rajoy que es quien los ha puesto ahí.

Sus apariciones públicas son escasas. Por ejemplo, a lo largo de la legislatura y dada la gravedad de la crisis que provocaba continuos aumentos del desempleo la encargada de dar tan nefastas noticias era Báñez. Eso sí, en agosto, ante unos mejores resultados en las cifras de paro fue él quien dio la buena nueva. Salió ante los medios y se congratuló de que su política económica y laboral estaba empezando a dar frutos.

Evidentemente esto tiene una clara intención electoral. El cabeza de cartel en las próximas elecciones será él, no sus ministros, por lo tanto le interesa dar una imagen de estar por encima del bien y del mal. No asumir excesivas responsabilidades ante la ciudadanía. Dar una imagen de buenismo similar a la que ofrecía el anterior rey. Solo si las noticias son positivas da la cara para apuntarse el tanto. Por tanto nos debe preocupar verlo tan poco.

Esta actitud no es casual sino propia de una estrategia diseñada por él y sus asesores. Aunque lo cierto es que tenemos otros ejemplos diametralmente opuestos. El máximo exponente de ello es Pablo Iglesias, líder y cabeza visible de Podemos quien, gracias fundamentalmente a su omnipresencia en los medios, ha conseguido unos inesperados y sorprendentes resultados electorales. De ello ha tomado nota Pedro Sánchez quien procura también salir en los medios. Controvertida ha sido su intervención esta semana en el Programa de Telecinco “Sálvame”. Pero, evidentemente, él va donde están los votos.

¿Quién sigue la estrategia adecuada? El tiempo lo dirá, pero parece que a los votantes les gustan los políticos que dan la cara, que se explican y que ofrecen sus ideas y sus propuestas en los medios. Intervenir solo en la tribuna del Congreso puede ser insuficiente, ya que los debates resultan largos, tediosos y predecibles. Las personas que los siguen son escasas.

En cualquier caso esta estrategia de Rajoy, equivocada o no, puede tener su lógica. La que puede parecer paradójico, por no decir contradictorio es el hecho de haber convertido a García-Margallo en el principal portavoz del gobierno acerca de la cuestión catalana. Esta semana ha sido el encargado de dejar caer, sugerir la posibilidad de la aplicación del artículo 155 de la Constitución si Mas persevera en su actitud. Y no es la primera vez, ya había tenido llamativas intervenciones al respecto. Curiosamente el ministro de Asuntos Exteriores. Esto es una clara una decisión estratégica. Es extraña pero ha de tener alguna explicación que se me escapa.

El asunto catalán es en realidad una partida de ajedrez en la que Mas juega con blancas y, por tanto, lleva la iniciativa. Pero en cualquier partida cada jugador lleva previstas antes de realizar los movimientos varias jugadas y alternativas. ¿Cual será la celada que tengan preparadas las negras para desactivar el proceso? ¿Acertará Rajoy?

Parece ser que existen unas inteligencias superiores (dirigentes políticos) que mueven los peones (ciudadanos) sin importarles su sacrificio con el fin de ganar la partida.

En fin:
“Los designios del Señor son inescrutables”.
“Dios escribe derecho con renglones torcidos”.
 
Fermín.

domingo, 14 de septiembre de 2014

LA COBARDÍA DE MAS


Muerto el dictador la ilusión por la recuperación de la democracia inundó el país. Muchos no habían nacido o éramos pequeños cuando en nuestras calles se escuchaba aquello de “Libertad, Amnistía y Estatuto de Autonomía”, principalmente en las zonas con un sentimiento nacionalista más implantado. Se consiguió un sistema democrático medianamente aceptable y homologable al de los países de nuestro entorno.

El problema nacionalista se intentó resolver, sin éxito, con la implantación del “Estado de la Autonomías”, dotándose a éstas con una capacidad de autogobierno difícil de encontrar en el resto del mundo. Sin embargo las presiones nacionalistas persistieron y persisten hoy día, más acentuadas si cabe.

No toda la responsabilidad es del nacionalismo. La responsabilidad también recae sobre los sucesivos gobiernos centrales que, en vez de llegar a acuerdos para cerrar de una vez por todas el sistema autonómico, estableciendo de forma meridiana las competencias que deben corresponder a cada nivel de la Administración, no han dejado de ceder ante el nacionalismo con la vana esperanza de saciar sus apetencias. Unos, los vascos, aprovechándose de la presión terrorista de una banda de criminales (no es mía la frase de “ETA mueve el árbol y el PNV recoge las nueces”). Otros, los catalanes, vendiendo el apoyo parlamentario a los gobiernos centrales a cambio de más y más cesiones competenciales y de financiación.

Ciñéndonos a Cataluña. Ya en 1.993 Felipe consiguió su apoyo a cambio de diversas concesiones, con la cesión parcial del IRPF a la cabeza. Se superó Aznar en 2.006 quien, tras una desagradable campaña electoral anticatalanista, al no conseguir su pretendida mayoría absoluta (eufemísticamente llamada mayoría suficiente) tuvo que realizar ante Pujol cesiones inauditas. Mayores concesiones en el IRPF, no recurrir ante el Constitucional la Ley de Política Lingüística (ley que impide a muchos escolares recibir la educación en su propio país en su lengua materna, que proscribe en la práctica al español de la vida pública y que llega al paroxismo al obligar a rotular en catalán) e incluso algo tan sorprendente como vetar a Vidal-Quadras como líder popular en Cataluña (Pujol decidiendo quien no debía encabezar otro partido catalán). Es alucinante hasta donde puede llegar el intervencionismo de los políticos en la vida de los ciudadanos. Aznar, con evidentes intereses cortoplacistas, firmó, firmó y firmó.

El desafuero continuó. Cuando, a diferencia de la transición, no existía una demanda social real, los políticos (que elegimos para que nos solucionen nuestros problemas y tienen la virtud de crearnos más) iniciaron un proceso de aprobación de nuevos estatutos de autonomía (si establecemos la analogía entre constituciones y estatutos, tenemos que la norteamericana tiene más de dos siglos y lo único que han hecho ha sido enmendarla), cuando no llegaban a las tres décadas de vigencia (todos, populares, socialistas, IU y catalanistas). Todos estos estatutos se aprobaron por los cuerpos electorales, pero con porcentajes de participación ridículos (en Andalucía en torno a un paupérrimo 36%). El gobernante más inepto que ha sufrido nuestra reciente democracia (Rodríguez Zapatero) no tuvo mejor ocurrencia que garantizarle al nacionalista Maragall la aprobación por las Cortes del Estatuto que aprobara el Parlament. Después se vio obligado a recular, pero el daño estaba hecho. Los catalanes vieron como su voto directo en referéndum se vio anulado en parte por el Constitucional habida cuenta de que parte de él tenía evidentes divergencias con la Carta Magna. Legal, pero difícil de entender por la población. Todo sin necesidad.

Un sistema educativo controlado por el nacionalismo, una imposición de una cultura sobre otra establecida legalmente, una crisis económica cuyos precedentes datan de la Gran Depresión, un sentimiento catalán de que Madrid no respeta sus decisiones, entre otras razones, han creado el caldo de cultivo para que nos encontremos en la actual situación.

Artur Mas se ha mostrado como un político cobarde que en vez de tomar el toro de la crisis por los cuernos (la situación catalana también tiene causas en la nefasta gestión del tripartito) no tuvo mejor idea que plantarse en Moncloa y plantearle un ultimátum a Rajoy (“o me das beneficios económicos y más competencias o levanto el pueblo catalán con el espantajo de la independencia”). Esto es a todos luces inaceptable por un gobernante sea socialista o popular. Máxime teniendo en cuenta el alto déficit público que obligaría a quitar a otros lo que se diera a Cataluña. La negativa era lógica. Mas inició su huida hacia delante tomando decisiones unilaterales como convocar una llamada consulta pseudoindependentista y hasta formuló las preguntas. Evidentemente con políticas de hechos consumados no se hacen las cosas.

Los nacionalistas han prometido a los catalanes el paraíso terrenal en Cataluña. Una reducción del desempleo a cotas idílicas (cuando actualmente supera el 20%), mayor bienestar. Llegan a hablar de que van a conseguir la libertad. Junqueras llegó a declarar la posibilidad de doble nacionalidad cuasi generalizada. Otra dirigente de ERC declaró que la causa de la corrupción en Cataluña era su pertenencia a España. Y por supuesto, el Barça en la liga española, que jugando contra Girona o Sabadell no se recauda para pagar los veinte milloncitos a Messi. Etc., etc.

Esta moto la compra cualquiera, tanto los que se sienten nacionalistas como aquellos que no siéndolo viven una difícil situación económica. Pero no resiste el más simple análisis. Y Mas lo sabe. Con el desastre económico que supondría, ¿cómo se les puede plantear a los catalanes que iban a imponer las condiciones?, ¿que el resto de los españoles (evidentemente más bajitos, feos, vagos, ignorantes, etc. que los nacionalistas) aceptaríamos sin más su independencia?, ¿que nuestros mercados continuarían abiertos para los productos catalanes?, ¿que no saldrían de la UE y por tanto no sufrirían aranceles? Seremos más tontos pero, ¿tanto?

Les hablan de conseguir la libertad cuando no sería más que cambiar de dueños. Dueños no menos corruptos que curiosamente plantean entre sus primeras reivindicaciones la independencia judicial y las competencias tributarias. Tienen transferidas las competencias de instituciones penitenciarias y las usan para hacer la vida en prisión menos dura a sus amigos. Conocido lo que se conoce, ¿alguien tiene dudas del porqué de estas reivindicaciones?

La propuesta de Junqueras tiene su gracia, poco menos que decirles a los catalanes que los que lo deseen podrían seguir siendo españoles. Pero señor Junqueras, ¿que Estado aceptaría que dos, tres, cuatro millones de habitantes de un país extranjero (50% o más de su población) pudieran votar en su territorio?. Poco menos que proponer que ni con su independencia nos libraríamos del chantaje nacionalista. Más seriedad.

Sobre la dirigente de ERC el comentario que se me ocurre es admitir mi responsabilidad en los trapicheos de Pujol. Y lo de Messi, muchos votos que mueve el fútbol.

Todo esto la sabe Mas, quien no persigue la independencia (otra cosa es ERC). Mas lo que pretende con el referéndum es (gane o pierda) presentarse ante Rajoy con un importante apoyo ciudadano para exigir más competencias y financiación. Mas no quiere la independencia porque se le acabaría el victimismo, el culpar de todos los males a Madrid, y tendría que asumir la responsabilidad de un verdadero dirigente. Pero el proceso se le ha escapado de las manos. Ya no lo controla.

Mas es un cadáver político desde que fracasó en las últimas elecciones autonómicas. Solo queda firmar su partida de defunción que se producirá en las próximas elecciones catalanas. Ha abierto la Caja de Pandora y el proceso está en marcha. Su legado: incremento de la animadversión entre catalanes y el resto, y lo peor para Cataluña, división entre la ciudadanía catalana, entre amigos y familiares que eluden hablar de cuestiones políticas. Para algunos pretendía pasar a la historia como el liberador de la nación catalana. Ya nos decía un profesor de filosofía en clase que entre lo sublime y lo ridículo solo hay un paso. Él se irá a jugar por las tardes al Monopoly con Pujol y nos deja el marrón a los demás.

Las manifestaciones de estos años (como la última Diada) nos muestra a las claras el sentir de la sociedad catalana. La consulta no se celebrará, todo quedará en nuevas cesiones de Madrid que ya no evitarán la frustración entre la ciudadanía catalana. Provocarán las reacciones de otras comunidades, y no solo socialistas, ya escucho a Monago, a Núñez Feijoó, a Ignacio González, etc.

La semilla del rencor (gracias a políticos como Mas que la han sembrado) ha germinado. Todos nos veremos obligados a convivir despreciándonos. No hay más que ver el odio que destilan las palabras de algunos supuestos analistas políticos de uno y otro lado. La situación se puede convertir en insostenible. Preveo que acabará produciéndose la independencia (no me atrevo a poner plazo) porque las cesiones no pueden ser ilimitadas.

Solo queda proponer al resto de españoles algo que no harán ni Rajoy ni ningún otro (ninguno querrá pasar a la historia como el que permitió la independencia de Cataluña). No es otra cosa que decir que los cuatro días que nos tocan vivir hay que pasarlos de la mejor manera posible y no debemos encabezonarnos con una idea de patria caduca. Hay que ser civilizados. Es una pena porque seguro que a muchísimos catalanes no les va a gustar. Pero cuando una persona no quiere vivir con otra no se le puede obligar a ello. En esos casos el menor de los males es el divorcio, algo traumático para todos. Si Cataluña lo pidiera habría que concedérselo. Después (cada parte tendría su posición negociadora) se decidiría quien se queda con los niños y el piso. En estos pleitos el que abandona el hogar familiar suele acabar condenado en costas.

Fermín.
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domingo, 7 de septiembre de 2014

LA LIDERESA, ALCALDESA


En una agradable tarde primaveral madrileña pilotaba doña Esperanza su Toyota Verso por la Gran Vía. Reparó en que no llevaba suelto, vio un cajero y pensó: “Pararé en el carril bus un momento y sacaré algo de dinero, ¿quién me va a ver a estas horas?”. Como tantos y tantos ciudadanos. Pero, “¡oh, maldición, los monos!”. Estos monos, agentes de Movilidad procedieron a sancionar la infracción. Doña Esperanza les decía: ¿Pero saben quien soy yo? Esperanza Aguirre, Grande de España, ex ministra, ex presidenta del Senado, ex presidenta de esta comunidad,.... Se les va a caer el pelo”.

Conocidos son nuestros funcionarios, máxime cuando alguien se les pone bravo. Así que ellos tranquilos, con paciencia. Doña Esperanza, mujer multiocupada, después de esperar más de lo que acostumbra decidió marcharse. Con las prisas derribó la moto de un agente. “Que más da, de propiedad pública, ya lo arreglará el ayuntamiento” pensó doña Esperanza. Lo de todos, no duele a nadie.

Allá que se marchó ella en su bólido cuando un coche patrulla de la Policía Municipal la persiguió y conminó a que se detuviera. Ella, caso omiso, era doña Esperanza. Todo esto, lógicamente, también lo solemos hacer el común de los ciudadanos. Al llegar a su domicilio introdujo su vehículo en el garaje, como si tal cosa.
Pertinaces estos agentes que requirieron su presencia. Pero doña Esperanza, que para eso tiene su escolta, los envío a que despacharan a los agentes. Contumaces estos funcionarios exigieron que fuera doña Esperanza la que les diera explicaciones. Lógicamente en un caso similar cualquier ciudadano habla con los agentes, como hizo ella, y ahí queda la cosa. En un caso así a ningún ciudadano lo llevan a comisaría.

Orgullosa de su hazaña, había plantado cara a unos funcionarios, se pasó la tarde alardeando de ello en todos los medios que se le pusieron por delante. ¡Qué ejemplo doña Esperanza!. ¡Qué capacidad!. ¡Qué valor!. Había puesto en su sitio a unos prepotentes funcionarios.

Ahora la Audiencia Provincial ha calificado de delito su hazaña y ha determinado que se tramiten las diligencias. Pero nada, ya nos lo explica doña Esperanza. No hay delito, ella encantada de explicar a su señoría su gesta, si estaba deseando ir. Ella no va ante un juez a declarar, solo a hablarle de su audacia. Allá que se lo contará ella, entre risas y chanzas, con familiaridad. Al final igual incluso quedarán a tomarse unas copas.

En esto que se encuentra don Mariano cavilando a quien señala con su dedo divino. Lo mismo no le da tiempo de modificar la ley electoral a su conveniencia y pierde el emblemático consistorio capitalino. Pone a trabajar sus neuronas y piensa en candidatas.

Ana Botella, empieza don Mariano. Demasiado quemada. Eso de irse a Cascais con cinco cadáveres calientes no es del agrado del votante. Y además, Aznar, ¡qué yuyu!. Descartada.

Cristina Cifuentes. Delegada del Gobierno en la Comunidad. Tan formal y seria. El aparato represivo no gusta al elector, lagarto, lagarto.

Y continúa don Mariano. Sáenz de Santamaría. Eso es que la Cospe se la quiere quitar de en medio. Y además la Cospe todavía anda explicando aquello de los pagos diferidos a Bárcenas. Algo atrancada que se encuentra. Quizá cuando acabe de explicarlo, quizá entonces...

Con desazón, al borde del insomnio, a don Mariano se le enciende la bombilla. Doña Esperanza, la lideresa, con su carisma, alguien del pueblo. Poco después empieza a conciliar el sueño.

Así con doña Esperanza encabezando las listas del PP, los madrileños inundarán las urnas de votos azules. Con doña Esperanza al frente llegaría la libertad. Si alguien no cede el paso a una ambulancia o a los bomberos. Sin problemas, estamos en el predio de la condesa. Si alguien no paga los impuestos municipales, pues nada, lo propio en una liberal. Que alguien insulta a los policías municipales, no hay más que seguir el ejemplo de la primera vecina madrileña. ¿Ley y orden?. Algo propio de fachas carcas. Con doña Esperanza llegaría la libertad a la capital, el libre albedrío, la perfección anarquista. Ni Tierno con su “movida”, vamos.

Quien fuera madrileño para vivir en el feudo de la condesa.
 
Fermín.

domingo, 31 de agosto de 2014

CERDOS INSACIABLES


Recibimos continuamente noticias sobre nuevos casos de corrupción. Estos casos afectan fundamentalmente a los dos grandes partidos y también a los nacionalistas catalanes. No es que sean potencialmente peores que los de otras formaciones, lo que suceda es que son los que copan el poder. Quizá no se conozcan muchos casos que afecten al PNV por la banda de justicieros, todavía no disuelta, que existe en el País Vasco (el instinto de supervivencia prevalecerá sobre la avaricia).

Casos de enriquecimiento de políticos y particulares afines a los partidos políticos. Como ejemplos del PP tenemos la Comunidad Valenciana (que clase de gestión llevaría a cabo Joan Lerma en esa comunidad para que a pesar de lo que nos informan siga contando en ella el PP con el apoyo de los electores). Imputados que se esconden tras los privilegios del escaño, con el presidente de la Cámara Juan Cotino a la cabeza. Destaca con luz propia el ya condenado y hombre con más fortuna del país en los juegos de azar, Carlos Fabra. Sus problemas con la justicia empezaron hace más de una década, Su poder ha llegado hasta el punto de que han sido varios los jueces y fiscales que lo han tenido que investigar, con sucesivos relevos. Ha ocupado importantes cargos políticos, como el de presidente de la Diputación de Castellón sin haberse presentado a unas elecciones dando la cara ante los ciudadanos, sin encabezar ninguna lista. Al final se le ha podido condenar con cuatro años, aunque aún no ha ingresado en prisión.

El PSOE tuvo su gloriosa década de los 90 (Roldán, Mariano Rubio, FILESA, Urralburu, Juan Guerra, etc.) y , aunque no se tratara de corrupción económica, terrorismo de Estado con Barrionuevo y Vera ingresando en prisión (Felipe con todo el aparato de inteligencia, el entonces CESID, a su servicio no se enteraba de nada, algo lógico). El conocimiento de estos hechos fue una de las principales causas (quizá la principal) de una enorme pérdida de poder de este partido. Pero todavía conservan su cortijo andaluz. El asunto de los ERE puede suponer uno de los mayores saqueos (si no el mayor) del erario público conocido. Multitud de cargos públicos imputados y traslado de la instrucción al Supremo de la causa por indicios penales que incriminan a nueve aforados (con los ex presidentes Chaves y Griñán a la cabeza). No renuncian a sus cargos para facilitar la acción de la justicia. Bien es cierto que se les supone presunción de inocencia, un inocente no tendría que renunciar a su cargo a la primera denuncia. Pero las evidencias son demoledoras. Su aforamiento no solo les permite que sea el Supremo el que entienda sobre la causa, sino ralentizar la acción de la justicia y obligar a que un tribunal que no es de instrucción, cuyos magistrados no tienen por que tener gran experiencia en ello, retome las actuaciones. Con ello conseguirán minimizar las consecuencias penales y, si cae alguna prescripción con eso que se encuentran.

Para no extenderme aún más concluyo con la starlette del momento, el ex Molt Honorable Jordi Pujol. Las noticias que tenemos sobre la fortuna oculta de tan insigne personaje y su prole crece día a día. Se hablaba de 600 millones de euros, pasó a 1.800 millones y continuará. Causa vergüenza ajena volver a ver las imágenes de D. Molt envolviéndose en la bandera catalana mediada la década de los 80 por el caso de Banca Catalana. Decía que era un ataque contra Cataluña, movilizó los sentimientos de los catalanes, a las masas con el ruin propósito de defender no Cataluña, sino su patrimonio. Consiguió su objetivo, ha gozado de impunidad (gracias a inimaginables presiones políticas sobre la judicatura) para proseguir su expolio del bolsillo de los ciudadanos catalanes y no catalanes.

No son más que ejemplos de lo que conocemos. Pero el sentido común lleva a pensar que no son más que la punta del iceberg de lo que realmente habrá. Un corrupto asume un riesgo, pero éste ha de ser controlado. No se roba con esta desfachatez si no se cuenta con altas posibilidades de que no se conozca, y dado este supuesto, de quedar impunes. Puede ser un 10 %, un 15 %, que sé yo, de lo que habrá sucedido y esté sucediendo realmente. Que cada cual dé el porcentaje que considere oportuno.

La responsabilidad no es solo de los corruptos sino de la clase política (utilizo la palabra clase porque así se consideran ellos mismos, si se les llama casta se ponen de los nervios) que lo consienten, lo toleran, lo justifican y solo cuando resulta evidente y fehaciente lo condenan. Rajoy calificó de ciudadano ejemplar a Fabra, envió mensajes de apoyo a Bárcenas (ahora es la viva encarnación de Lucifer para los dirigentes populares) conocidos sus ahorros en Suiza, etc. Y ahí sigue, como el que oye llover. El nuevo valor socialista ya ha declarado que no duda de la honestidad de Chaves y Griñán (aunque no de la de otros, debe haber jerarquías y clases en su partido). No espera ni a las resoluciones judiciales. Con este comienzo, ¿cómo acabará el nuevo líder socialista?. Y ahí sigue también Mas, cuando fue miembro de gobiernos de Pujol (ya no se sabe si sería el 3%, el 5% o cual el porcentaje de mordida).

Para ello se apoyan en unos medios de comunicación partidistas en exceso. Se supone que la prensa ha de actuar como contrapoder, ha de criticar y controlar el poder político. Pero actúan como portavoces de los partidos políticos afines. Ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Informan y critican las actividades corruptas de los contrarios, y minimizan y son condescendientes con los afines. Se puede comprender que un medio tenga línea editorial, pero no tanta parcialidad, que deriva en manipulación. Ahora nos encontramos ante la posibilidad dada la crisis del bipartidismo que. para no perjudicarse entre ellos (PP y PSOE) dejen de informar de lo que se conozca. Ya se escuchan voces en ese sentido.

Decía mi padre, hombre rural, que vivió buena parte de su edad adulta en el régimen franquista, cuando se presentaban los primeros comicios democráticos, y con el conocimiento de lo que sucedía en el antiguo régimen, que había que votar a los que ya estaban. Los comparaba con los cerdos que comen con avidez. Consideraba que si el cerdo era siempre el mismo llegaría un momento en el que dejaría de tener hambre. Otros nuevos serían nuevos cerdos que alimentar.

Lamento contradecir tan sabias palabras porque realmente son insaciables, nunca les parecen pocos los ceros que añaden a sus cuentas. Ante esto yo hago una propuesta diferente, que los ciudadanos demos nuestro voto a opciones alternativas. La izquierda que vote a Podemos o IU. Los conservadores tienen a UpyD o VOX. En las últimas europeas, aunque no lo sepa el común de los ciudadanos, hubo 41 candidaturas, por lo que hay variedad de oferta. Solo hay que elegir con espíritu crítico.

Y esto no se lo propongo solo a los indecisos sino a los convencidos de PP y PSOE. Si votaran a partidos alternativos conseguirían que los partidos mayoritarios reaccionaran por su propia supervivencia y fueran realmente expeditivos con los corruptos. Quizá más adelante podrían volver a votarlos. Volver a votar a estas formaciones significaría legitimarlas y que prosiguieran con sus prácticas. A pesar de la derrota del bipartidismo ante el resto (consiguieron menos del 50% de los votos) en las últimas europeas, siguen en la misma línea, solo meras declaraciones cosméticas con las que pretenden camelarnos. Por tanto debemos continuar la línea iniciada en los últimos comicios hasta que nos escuchen.

Y que nadie se preocupe, no votamos políticos sino gestores. La línea política ya nos la marca Merkel.
 
Fermín.