domingo, 10 de enero de 2016

Un pasito p'alante, dos pasos p'atrás



En España desde que conseguimos la democracia hasta ahora se han alternado en el poder derecha (disfrazada de centro al principio) e izquierda. Ambas posiciones  políticas han llevado políticas en el terreno laboral en España unidireccionales en las que cada vez dejan más indefensos a los trabajadores frente a los empresarios. Entre el modelo chino y otros modelos asiáticos todos sabemos por cual han optado. Realmente, y ya vemos lo que está pasando estos días en la productiva China, el capitalismo está llegando a una especie de saturación, es de temer el colapso del sistema y los que mandan se hacen el Lorenzo. Aunque no es sobre esto sobre lo que escribo hoy, sino por otra cuestión que parece un continuo vaivén.

         Que los aliados, con el “Mundo Libre” a la cabeza, dejaron a Franco al frente de nuestro país por miedo al fantasma comunista es una realidad histórica incontestable. Nuestro país siguió siendo el país marginado, atrasado e irrelevante a nivel internacional que ya era desde principios del XVIII. Esto ha producido que la derecha española sea de la más rancia de Europa a consecuencia de que la transición (dónde al contrario que Portugal cuando una revolución de guante blanco rompió las ataduras con el régimen salazarista) supuso unos consensos que obligaron a cesiones por parte de los derrotados en la Guerra Civil.

         Franco, aunque todos los que participaron en aquella guerra fraticida hicieron lo que pudieron, al vencer impuso el nacionalcatolicismo en nuestro país. Los acuerdos con la Santa Sede suponen privilegios económicos y educativos para la Iglesia en España que hoy día parecen  hasta incrementarse, y que no se dan ni en la misma Italia.

         Que se escuche a determinados “demócratas” defender que la Iglesia se inmatricule una propiedad de todos como es la Mezquita de Córdoba es de nota. Cuando el actual gobierno permite que se la llame catedral causa sonrojo. Y cuando argumentan que está construida sobre cuatro piedras visigodas descubiertas hace dos días para defenderlo es hacer el ridículo a nivel planetario. Eso no lo permitió ni el mismísimo Caudillo. Pero, ¿qué podemos esperar de los que llaman Reconquista a algo que duró ocho siglos? En todo caso sería una Reconquista Tranquila, digo yo.

         Nuestro sistema educativo actual es de pena y de menor calidad que el de los que somos de la EGB, en mi opinión. Y esto porque no hay, ni parece que habrá, capacidad de entendimiento entre los grandes partidos.

         La llegada de la democracia supuso que se creara la asignatura de ética para dar una salida a los que no quisieran ser adoctrinados en el catolicismo. Los socialistas, con el ministro Maravall como pionero, fueron rompiendo paulatinamente los lazos con la Iglesia en varias y sucesivas leyes. Lamentablemente también fueron introduciendo la idea de que todas las personas son iguales de inteligentes y, además, que todos tienen las mismas ganas de estudiar. De lo más ridículo y alienante dicho sea de paso. Obligan a chavales con alergia a los libros a perder el tiempo hasta los dieciséis y ya hablan de elevarlo hasta los dieciocho. Parecen querer convertir a nuestro país en el país de los albañiles-ingenieros. Y eso por no hablar de las sucesivas cesiones para contentar a unos nacionalistas insaciables, que por mucho que se les ofrezca, todo les parece siempre poco.

         Lo del PP es para que se lo hagan mirar. Aquellos que defienden la libertad religiosa debieran comprender que libertad religiosa supone que cada cual pueda elegir aquella religión que le plazca practicar o ninguna si es tal su deseo. La reforma actualmente vigente supone en la práctica obligar a muchos alumnos a elegir una “maría” u optar por parecida alternativa en cuanto a dificultad, para mejorar nota de cara a selectividad. Y la filosofía fuera, que debe afectar a la psique. Yo particularmente no comprendo ni eso de que los padres son los que tienen el derecho a elegir la religión que han de estudiar sus hijos. Tampoco pasaría nada por darles una formación más integral y que optaran a edad más madura. Era yo escolar y así lo entendía lo último algún cura  de  los que me enseñó la “religión verdadera”. Aunque comprendo a los padres, ya que eso del fuego eterno suena terrorífico.

         Felipe consiguió generalizar el acceso a la Universidad para todos aquellos que tuvieran capacidad para sacrificarse y estudiar aunque no fueran Einstenes, precisamente. Ya se sabe que de la cantidad sale la calidad y el que vale, vale. Aunque no todos tengan dieciocho Doctorados de la dificultad de los que tiene Paco el Asistentebabas, algunos doctorcillos o ingenierillos de caminos parece que salían y salen. Y los que eran más tontos igual hasta hasta conseguían trabajo y todo.        

         Todos elogian el sistema educativo de países como Japón,  Corea o hasta China  por sus grandes resultados en los estudios PISA. Tampoco pasaría nada si esos mismos señores echaran un vistazo al número de suicidios entre sus jóvenes o al estrés que no les permite ni dormir, que sufren. Lógicamente sus orígenes son culturales y al añadirle la vorágine consumista occidental se generan sociedades enfermas. Que Occidente considere modélicos estos sistemas educativos que amargan y arruinan la juventud de muchos es para asustarse.

         Gráfico me resultó un Guirigay de esos que llaman Asamblea de Estudiantes dónde un compañero (en tiempos de crisis, aunque nada que ver con la que tenemos encima) dijo: “Yo lo que quiero es aprender Física aunque acabe trabajando de taxista”. Al menos el trabajo de taxista es un trabajo tan digno como cualquier otro.

         Es cierto que estamos a la cola en los informes PISA, pero la explicación la escuché de boca de una profesora universitaria en un programa radiofónico. Es tan sencilla como el hecho de los escasos recursos que se dedican en nuestro país a investigación (y hoy día aún menos), pero no a la calidad de los docentes que decía, es alta. Aunque hay que reconocer que el que nuestros funcionarios trabajen o no está a su elección, claro. A pesar de ello me la creí ya que no hay más que ver como aprecian y se pelean por nuestros enfermeros e ingenieros en Reino Unido o Alemania. No serán tan incapaces como quieren hacernos creer, imagino.

         Comparar nuestras universidades privadas con las norteamericanas, o hasta las británicas de Oxford y Cambridge, como muchos hacen es lo mismo que comparar un huevo con una castaña. En España la mayoría de las privadas, aunque estén dotadas de mejores medios, están diseñadas para regalar titulaciones a los que puedan pagarlas. En Norteamérica las hay para cerebros brillantes (con  dinero o sin él) como Harvard o para tarados. Pero lo que es realmente notable es cuando destacan lo del deporte. Muchos, por no decir todos de los que participan en la Oxford-Cambridge o deportistas de élite norteamericanos son zoquetes con músculo o algún talento, pero talento no para estudiar precisamente.

         Como había que adaptarse a Europa Zapatero el Ciego nos homologó con esto de los grados. Grados con los que hoy día no se va a ninguna parte y que obligan a los estudiantes que no obtengan beca a pagarse unos másteres con precios prohibitivos cada vez para más capas de la población. Y los retrógrados de ahora han dado otra vuelta de tuerca y lo han puesto en tres impidiendo que la mayoría del lumpen pueda sacar algo en condiciones de la Universidad. Si hay que adaptarse y flexibilizar los planes de estudios podrían haberlos dejado a similar precio que los cursos de grado. Pero es evidente que en nuestro país no hay dinero a este paso ni para dar de comer a muchos como lo de China no se arregle, que parece difícil.

         Con este panorama serían precisos cerebros imaginativos y sin extraños vínculos con los de los billetes para encontrar alguna solución. Y después tampoco pasaría nada que en vez de tanto productivo asiático nos mirásemos en el espejo de unos rubiales norteños que hasta mediados del XX eran de los más atrasados del continente. En Finlandia, los escolares estudian bastantes menos horas que aquí, tienen menores exigencias académicas, no están tan obsesionados con la productividad, su enseñanza es pública y gratuita aunque la religión sea obligatoria, y …  se codean con los de los ojos rasgados. Aunque pensemos que a los morenitos bajitos nos gusta más la juerga parece que hay algunos centros dónde se compaginan ambas cosas y funcionan. Por tanto tampoco pasaría nada si todas (o la mayor parte) de la actual pluralidad política alcanzaran consensos y un verdadero Pacto de Estado de una vez por todas que acabara con este desbarajuste. Cosa que veo prácticamente imposible y que ya intentó un razonable Gabilondo en su día. Lástima que a la de los pagos en diferido no le hiciera gracia, lástima.

         ¿Se habrá arrepentido?, quizá sí, quizá no, quizá sí, …  ¿Qué saldrá hoy en su calculadora?

Incógnita.

Fermín.

domingo, 3 de enero de 2016

2+2=3



Todo el mundo sabe los enormes servicios que su ex Honradísima ha prestado para conseguir la democratización de nuestro país, aunque está aceptado que realmente hubiera hecho  mucho más por nuestro país si hubiera ocupado la cartera de Economía en lugar del brillante catedrático Montoro. Dicen las malas lenguas que hubiéramos superado sobradamente la renta per cápita de Suiza, habida cuenta de su talento con los números. Para otros es un respetuoso defensor de la fauna que nunca en su vida ha roto un plato:



        Pero me resultó realmente denigrante para su Ex Honradísima cuando navegando por los Internetes, no sé ni cómo topé con tan desagradable vídeo:


        Buscando en la red topé con las intolerables acusaciones de un coronel subversivo:


        Desasosegado empecé a buscar información que consiguiera el reposo de mi alma. Como no sacaba nada en claro entre tanto peligroso  medio republicano, o entre medios monárquicos, o hasta en los más aceptables  recordé al nuevo premio Princesa de Asturias:


        Me tranquilicé cuándo leí que señor tan beato juró que lo hizo sin querer. Cómo todos sus familiares daban la misma versión estaba cada vez más reposado. Suspiré aliviado cuando leí que a su padre se le había caído accidentalmente al mar aquello. Pero lo que terminó por convencerme fue que familia tan bien avenida y creyente tardara tan poco tiempo en traer a nuestro país sus restos mortales. Máxime habida cuenta las enormes distancias a la que se encuentra Portugal de nuestro país.

        Cuando aún había algo que me reconcomía por dentro tampoco sé ni cómo topé con un atribulado matemático que había descubierto que dos más dos no eran cuatro. Las Matemáticas habían visto caer uno de los ladrillos en los que se sustenta toda su construcción lógica.

        El desconcierto del matemático me sumió en un plácido estado de beatífica e idiota imbecilidad serena, afortunadamente, afortunadamente........

Fermín.