domingo, 26 de octubre de 2014

EL COMUNISTA RAJOY


Ufano que está Rajoy con los resultados de la última EPA. Ciertamente habida cuenta de los años de crisis que llevamos siempre es positivo un descenso del desempleo tan significativo como el obtenido en el último trimestre. 195.200 parados que dejaron de serlo y un incremento neto del número de trabajadores de 151.000 personas. Visto así justificarían cierta euforia oficial. Pero estos datos tienen también sus sombras. Sombras que la propaganda oficial no tiene tanto interés en destacar.

Por una parte la población activa sigue disminuyendo, 44.200 personas en este último trimestre (desde la llegada al poder de tan venturoso gobierno ha descendido en más de medio millón de personas). Evidentemente muchos inmigrantes han abandonado nuestro país, muchos españoles han emigrado y otros muchos ya no tienen esperanza de conseguir empleo y han desistido.

Otro dato a destacar es que si bien el número de empleados es superior, el número de horas trabajadas efectivamente, disminuyó respecto al anterior trimestre en un 8,5% (49,5 millones de horas). Evidentemente en el tercer trimestre están los meses de vacaciones por excelencia, julio y agosto, lo que podría explicarlo, aunque también es cierto que el turismo es la principal industria del país. Lo que es verdad es que la actividad laboral no parece que se esté incrementando significativamente . Estamos en una situación en que aumentan el número de empleados pero no así el tiempo efectivo de trabajo, lo que lleva a pensar que en ocasiones lo que era un trabajo a tiempo completo se ha convertido en dos o tres trabajos temporales. Esto produce una disminución del número de parados, pero sin un claro aumento de ocupación real.

En cualquier caso el porcentaje de desempleo se sitúa en el 23,67%, pero también hay que tener en cuenta que el subempleo (entendiéndolo como aquellas personas que desearían trabajar a tiempo completo y se ven obligadas a hacerlo a tiempo parcial) es superior al 55% por detrás solo de Grecia en la UE. Supone más de un 8,5% de la población activa. Por tanto entre desempleados y subempleados suponen la tercera parte de la población activa en España. Cierto es que España es uno de los países de la UE con mayor porcentaje de economía sumergida (hay quien la sitúa en un 24,6% del PIB), lo que permite paliar la situación. Pero también es verdad que siempre lo ha sido y ello hacía que nuestro país asumiese las tasas de paro más elevadas de la UE. La economía sumergida permitía absorber nuestras elevadas tasas de desempleo cuando teníamos dos o tres millones de parados. En la situación actual con cerca de 5,5 millones de parados no alcanza, lo que provoca que las tasas de pobreza se disparen (uno de cada tres menores en España están en situación de pobreza). España es el tercer país de la UE con más trabajadores pobres (12,3%), lo que indica que un trabajo ya no garantiza una vida digna.

Parece como si Rajoy intentara solucionar el problema del paro siguiendo la política de reparto del trabajo propuesta por IU. No lo ha hecho reduciendo directamente la jornada laboral, sino estableciendo las condiciones de política laboral que conducen a ello. Eso sí, aumentar nuestra competitividad reduciendo los costes laborales no sé si lo aceptaría la izquierda. De todas formas en este mundo nuestro del pensamiento único parece que lo mismo que al PSOE se le acusó de seguir políticas de derecha, los populares tampoco hacen ascos a las propuestas de la izquierda.

Queda un año para las próximas generales y el tiempo corre. Por mucho que se puedan criticar los gobiernos socialistas, sus políticas sociales (como el incremento de las ayudas al estudio) fueron causa de que se constituyera una clase media más preparada y proclive a votar a la derecha. Las políticas de Rajoy, tanto laborales como educativas (dificultando el derecho a acceder a las becas), están empobreciendo las clases medias, base electoral popular. Parece que el nivel de nuestros políticos es tal que tanto los unos como los otros gobiernan para socavar sus bases electorales. Se tiran piedras contra su propio tejado.

No parece que haya propuestas para modificar nuestro sistema productivo. Ya Aznar apostó por el ladrillo, Zapatero se dejó llevar por los vientos favorables hasta que nos llevó al desastre y a Rajoy tampoco se le ven ideas.

Si en vez de apostar exclusivamente, como se hizo, por el ladrillo y el turismo se hubiera invertido en I+D, quizá en vez de haber estado dispuestos a bajarnos los pantalones ante un mafioso como Adelson para que montara un puticlub, hubiéramos podido optar a una sucursal de Silicon Valley u otro tipo de inversiones tecnológicas de mayor valor añadido y mejores salarios; sin que ello hubiera tenido que significar renunciar a ningún otro sector productivo. Pero somos tan inteligentes que formamos a nuestros jóvenes con nuestros impuestos para que se aprovechen de ello otros países de nuestro entorno.
 
Fermín.
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domingo, 19 de octubre de 2014

EL MONO VASCO


MensajeAllá que andan estos catalanes con su mantra del derecho a decidir. Así expresado, ¿quién se puede negar al derecho de las personas de elegir su destino? El problema surge cuando se trata de determinar quien es el titular de este derecho, ¿España, Cataluña, Barcelona o la comunidad de propietarios de 13, Rue del Percebé?

Llevando tan respetable derecho al límite, éste habría que situarlo (salvo casos de doble o múltiple personalidad) en el terreno individual. Pero, el individuo, la diversidad, la genialidad, la diferencia, la creatividad, ¿se aceptan?

Divertidos que son Mas y Junqueras cuando ofrecen la libertad a los catalanes. Ofrece la libertad un régimen tan intervencionista en la vida de las personas que determina hasta el idioma en que debe rotular su comercio un tendero. Cuentan ellos que la creación de un estado propio supone la libertad del oprimido pueblo catalán, cuando el mero concepto de estado supone una limitación de la libertad del individuo. Un estado no es mas que un mal necesario para organizar una sociedad, de manera que podamos vivir con unas reglas que eviten que nos matemos en exceso los unos a los otros. ¡¡¡Pero de ahí a llamarlo libertad!!! ... Quizá se refieran a la libertad de alguno que otro que ya conocemos.

Como animales que somos llevamos en nuestros genes el instinto de supervivencia que nos obliga a ser competitivos. Si un león ha de ser más rápido que la gacela para sobrevivir, cada persona ha de destacar sobre el resto. Ha de ser el que tenga mejor vivienda, mejor coche y la pareja más guapa e inteligente. La imposibilidad que tenemos la mayoría de los mortales de conseguirlo nos lleva a la frustración. Solo hay un lobo alfa en la manada, el resto no se come nada.

Para superar nuestra imposibilidad de destacar por nosotros mismos nos volvemos gregarios y necesitamos identificarnos con algún líder, con alguien que haya triunfado por nosotros, con algún grupo que se considere mejor. El borreguismo, la tribu, la manada, la masa se impone al individuo, a la diferencia, a la singularidad. Esta mediocridad que nos caracteriza nos lleva a unirnos al chulo de la clase, a vestir como la mayoría, a pensar como la mayoría, a hablar como la mayoría y a marginar al que margina la mayoría. No conviene desentonar.

Esto del nacionalismo no es un descubrimiento de vascos y catalanes. Históricamente la mayoría ha oprimido a las minorías. Se ha perseguido o se ha despreciado al judío, al moro, al negro, al sudaca, al gitano, al hispano en EE.UU., al copto en Egipto, al pepero en Cataluña y Euskadi, …

El sistema educativo siempre ha sido una herramienta del poder. Ya fuera la Iglesia Católica, Paquito Franco, los nacionalistas que imponen un idioma y cultura o hasta los socialistas con Educación para la Ciudadanía. Los que mandan en cada momento enseñan a la chavalería que es lo que tienen que pensar, en vez de enseñarlos a pensar. No interesa formar ciudadanos críticos, interesa formar buenos profesionales, consumidores que mantengan el sistema, personas políticamente correctas (de acuerdo a lo que se considere políticamente correcto por al que le toque mandar). Como añoro a John el Salvaje en la novela “Un Mundo Feliz” de Aldous Huxley.

Equivocada creo que marcha la progresía de nuestro país (PSOE, IU y ahora Podemos) con su condescendencia con el nacionalismo (quizá todavía los consideran compañeros de trinchera antifranquista). Realmente las diferencias entre estos nacionalistas vascos y catalanes y nuestro bienamado Paquito (y también cierta ganadería popular) no es tanta. Uno intentó españolizar todo el país y los otros están en la tarea de catalanizar o vasquizar su territorio. Uno nos hablaba de la España Una, Grande y Libre (bien que soñaba con el imperio perdido) y los otros con la entelequia de Euskal Herria o los Paisos Catalans. En lo que si se diferencian es en el trapo en el que se envuelven (la rojigualda, la estelada o la ikurriña).

La democracia, como la historia nos ha enseñado, otorga la legitimidad para gobernar, pero no tiene por que suponer ni la virtud, ni la bondad, ni la razón. Hitler llegó al poder democráticamente y en Francia acaba de ganar Marine Le Pen.

Esto del nacionalismo presenta tintes fascistoides. Cierto es que ya no viste lo de hablar de diferencias étnicas o tribales (no es lo políticamente correcto). Ahora las diferencias son “culturales”, hay que adaptarse a lo aceptado en cada momento (¡Con las cosas que decía don Sabino!). Claro que existen diferencias, ¡qué aburrido si no!, como que difieren el Iturriaga del Gabilondo, el Busquets del Claramunt. Pero estos señores nacionalistas solo entienden de grandes diferencias con el resto y completa uniformidad entre ellos.

Navegaba yo por los internetes de Dios nuestro Señor cuando topé con lo escrito por una joven a la que supuse (siendo moderado) nacionalista vasca. Hacía referencia a los antiguos pobladores de EusKal Herria (quizá lo que se enseñe ahora en las ikastolas de aquellos lares), vascones, autrigones, caristios, várdulos, …. Abrumado ante tanta erudición suspiré aliviado al comprobar que no se remontó al mono del que descienden los vascos que, de todos es conocido y unámimemente aceptado por la comunidad científica, fue otro mono diferente de aquél del que hemos evolucionado el resto de la humanidad.
 
Fermín.

domingo, 12 de octubre de 2014

¿HASTA CUÁNDO LOS PRIVILEGIOS DE LA IGLESIA?

España, “reserva espiritual de occidente”, mantiene vigente el Concordato con la Santa Sede de 1.953 con algunas modificaciones realizadas con la llegada de la democracia para adaptarlo a la realidad de la libertad religiosa establecida en la Constitución.

Pero la influencia de la Iglesia en la vida política es evidente y lo usan para mantener una serie de privilegios económicos, fiscales, educativos, etc.

Para llegar al consenso constitucional se aceptó la definición de nuestro país como Estado aconfesional en vez de laico, lo que permite llegar a acuerdos de colaboración y de ayuda económica con determinadas instituciones religiosas. La Iglesia Católica aparece expresamente mencionada en el artículo 16.3 de la Carta Magna.

A través del IRPF cada contribuyente que lo desee puede aportar un 0,7% para financiarla. Anteriormente estaba fijado en un 0,5239%, pero habida cuenta de que había que establecer un complemento estatal para cubrir sus necesidades (ya que solo una tercera parte de los contribuyentes marcan la casilla correspondiente en su declaración) se incrementó en 2.007. La financiación de la Iglesia debieran realizarla los propios fieles con sus aportaciones y no detraer de las exiguas recaudaciones de IRPF (para las necesidades del país) un porcentaje. Que hagan aportaciones adicionales los que lo deseen.

Están exentos de tributar por el IBI. Habida cuenta de que la Iglesia posee más de 100.000 propiedades y unas 120.000 hectáreas de tierras de cultivo, el ahorro por este concepto es considerable y lógicamente equiparable al deterioro para las arcas públicas. Comprensible sería en el caso del patrimonio histórico, pero no debería afectar, como lo hace, a todas las propiedades de la Iglesia.

Además gozan de otros beneficios fiscales como la exención del impuesto municipal de obras, desgravaciones fiscales a los fieles o empresas que realicen donativos, etc.

Este dinero se utiliza fundamentalmente a financiar el culto o el proselitismo. Por ejemplo, siendo generosos, sus aportaciones a Cáritas no superan el 5% del presupuesto de esta organización. El resto corresponde a donativos, aportaciones públicas, etc.

Históricamente la Iglesia ha sabido moverse en los círculos del poder. Sus vinculaciones con el partido del gobierno actual son conocidas y se han reflejado en sus políticas. En épocas de recorte de gasto, éste no parece haber afectado al clero.

La reforma educativa que se concretó en la LOMCE, supuso que se considerara la asignatura de religión con los mismos efectos académicos que el resto de asignaturas. Así, por ejemplo, para la concesión de becas tienen el mismo valor la religión que cualquier otra. De tal manera que el adoctrinamiento en unas creencias religiosas (perfectamente respetables) tienen la misma consideración que el conocimiento científico o humanístico. Lo lógico sería que la religión se impartiera en los templos de culto de las distintas confesiones religiosas. Además se obliga a los alumnos que no deseen cursar la asignatura de religión a cursar otra alternativa; inteligente estrategia para no perder más acólitos.

Los profesores de religión son retribuidos con dinero público (500 millones de euros al año) pero su designación corresponde a las diócesis. Se ha dado el caso de algún docente de la asignatura al que se le ha privado de su puesto de trabajo por haberse casado con un divorciado. La lógica indemnización que impone la justicia no corre a cargo del clero sino del Estado. No entro en la exigencia de coherencia con sus creencias que les exijan a los profesores, pero al menos que no lo paguemos entre todos.

La confusión de la derecha española con la Iglesia llega a tal punto que uno de sus ministros, Jorge Fernández Díaz (miembro del Opus Dei), concedió la medalla de oro al mérito policial a Nuestra Señora María Santísima del Amor o la Gran Cruz de la Guardia Civil a la Virgen del Pilar por no se sabe que extrañas aportaciones en desconocidas investigaciones. Esto en un país donde se supone la separación entre Iglesia y Estado.

Pedro Sánchez ha propuesto derogar el Concordato con la Santa Sede. Anteriormente ya hizo Rubalcaba declaraciones en ese sentido. Pero no nos confundamos, solo pretende que la jerarquía católica se modere en sus opiniones sobre el aborto, el matrimonio homosexual, etc. Han sido muchos años de gobierno socialista como para que tengan credibilidad.

En la Edad Media se usaba por parte de la Iglesia la excomunión como herramienta para mantener la fidelidad de nobles y reyes. No tanto por el miedo que produjera en estos como por las reacciones que pudiera provocar entre sus súbditos. El poder de la Iglesia persiste (ahora utilizan el control del sistema educativo, control de medios de comunicación, etc., más que la superstición de un pueblo analfabeto), y no parece que las cosas hayan cambiado tanto como creemos o nos quieren hacer creer.
 
Fermín,

domingo, 5 de octubre de 2014

PSC, LA RÉMORA DEL PSOE


El PSC se fundó en 1.978 resultado de la fusión de la Federación Catalana del PSOE y otros partidos socialistas catalanistas. En él se mezclan tendencias catalanistas y autonomistas. Actualmente es un partido independiente asociado al PSOE, siendo su marca en Cataluña.

El PSOE es un partido que ha tratado históricamente de crecer aunando tendencias en ocasiones difíciles de conciliar. No solo lo ha hecho absorbiendo e integrando pequeñas formaciones sino que, en su afán de alcanzar el poder, ha llegado a realizar pactos de gobierno en municipios y autonomías con otras formaciones minoritarias. Esto ha provocado en muchas ocasiones gobiernos inestables (como pasó en Baleares) que acabaron fracasando. Además esta estrategia de pactar con grupos heterogéneos ha provocado que presente a la sociedad un discurso diferente en función del territorio donde se presenta.

Por contra el PP tiene un discurso más homogéneo aunque el Estado Autonómico obliga a matizar el mensaje según el territorio. Ejemplo de que quiere mantener prietas las filas lo tenemos cuando en 2.008 UPN, al llegar a un acuerdo con el PSOE, propuso la abstención en la votación de los Presupuestos Generales del Estado. Mariano Rajoy respondió rompiendo su acuerdo con esa formación. Igualmente por causa similar rompieron el pacto de gobierno en Canarias con CC en 2.010. Cuando se produjo la escisión por el personalismo de Álvarez Cascos en Asturias la aceptaron.

Dos estrategias opuestas de los dos grandes partidos con resultados igualmente opuestos. En tanto el PSOE se hunde cada vez más, el PP copa en la actualidad el mayor poder institucional que haya tenido un partido en democracia. Evidentemente resultaría simplista atribuirle a esta falta de unidad de discurso en todo el país la causa de la debacle socialista (está la crisis, la nefasta gestión de Zapatero, la corrupción, etc.). Pero no tenerla en cuenta es un claro error estratégico.

En esto de la política quizá dos más dos no siempre sumen cuatro, sino que en ocasiones puede llegar a restar. Es un error pensar que si pactas con otra fuerza política se sumarán los votos de ambas. El voto pertenece a las personas que lo presta en las elecciones, y no a los partidos. En mi opinión la condescendencia del PSOE con el PSC le resta apoyos en el resto de España e incluso no le beneficia en la misma Cataluña. El PSC se hunde cada vez más en Cataluña. Ha pasado de ser el partido con más apoyos (solía ganar con claridad en las elecciones generales, que es cuando suele haber más participación) en Cataluña a ser la tercera fuerza política en el Parlament y con tendencia bajista. Su base electoral está en una izquierda catalanista y otra proveniente de la inmigración. Esto hace que su discurso sea ambiguo y no contente ni a unos ni a otros, lo que lo está conduciendo a la marginalidad. Como ejemplo tenemos sus tibias críticas ante la comparecencia parlamentaria de Jordi Pujol, así como sus reservas a que el PSOE interpusiera acciones judiciales contra el ex president. Esta actitud es impropia de un partido de oposición que pretende ser alternativa de gobierno en Cataluña.

El temor del PSOE a la ruptura se fundamenta en el hecho de que a pesar de que su principal granero de votos es Andalucía, donde obtenía las diferencias con el PP era en Cataluña. Es verdad que sin Cataluña la Moncloa sería una utopía para el PSOE. Pero me parece que la ambigüedad de su discurso le perjudica aún más.

Si el PSOE quisiera llegar al gobierno de la nación debería establecer una estrategia a medio-largo plazo, no debe plantearse como objetivo las próximas generales. Para ello debiera romper con el PSC en Cataluña y presentar sus propias siglas, habida cuenta de que los estudios sociológicos indican que la base electoral de dicha formación (la que le hacía ganar en las generales) no es mayoritariamente catalanista. Asimismo debería presentar un discurso más uniforme en el resto de España. La política de tratar de contentar a todos no suma sino resta. El ejemplo lo tiene en los bancos de su derecha. No hay más que ver como UPN ha vuelto al redil conservador con las orejas gachas. No tardará en hacerlo mucho Foro Asturias. Saben que si no vuelven ellos lo harán los electores.

Así, cuando pase un tiempo (no precisamente corto) y los electores olviden a Zapatero podrían volver a gobernar el país. Actualmente no parece viable ya que se encuentran emparedados entre un PP, que abarca desde el centro-derecha a la extrema derecha, y la emergencia de Podemos en un sándwich. En tiempos de crisis los sándwiches llevan mucho pan y poco queso.
 
Fermín.